En octubre de 2025, se cumplirán dos años desde que Gustavo Penadés y Sebastián Mauvezín fueron enviados a prisión preventiva, y también vencerá ese mes el plazo máximo que tiene la fiscal de Delitos Sexuales de 3er turno, Alicia Ghione, para presentar una acusación en su contra. Será el último paso antes del control de acusación que luego dará paso al comienzo del juicio.
Previo a esa etapa, la defensa de Mauvezín cuestiona que su defendido esté “atado” a las medidas cautelares que el Ministerio Público solicita contra Penadés mientras continúa la investigación fiscal, como ha sido la prisión preventiva, salvo una semana que permanecieron en prisión domiciliaria hasta que el Tribunal de Apelaciones revirtió la decisión. “Lo que pide la Fiscalía y lo que resuelve la jueza con relación a Penadés, ya sabemos que va a ser lo mismo para Mauvezín y claramente no puede ser así”, dijo Rosanna Gavazzo a Búsqueda. La abogada asegura que son casos “absolutamente diferentes”, por los delitos por los cuales está indagado cada uno y porque Mauvezín “no está en la trama” que existió para identificar a los denunciantes, perseguirlos y tratar de frustrar la investigación por delitos sexuales contra Penadés.
Mauvezín se encuentra formalizado por siete delitos de contribución a la explotación sexual de menores de edad, desde octubre de 2023, porque era quien oficiaba de intermediario y captaba a menores para presentarle al exsenador del Partido Nacional, según denunciaron las víctimas de la causa. Sin embargo, hasta el momento no fue vinculado con la “trama” para identificar a los denunciantes, por la cual fueron condenadas varias personas, entre ellas el exdirector del Comcar Carlos Tarocco y el exfuncionario del Parlasur Diego Cuiñas.
“Mauvezín está como invisible”, dice Gavazzo. Considera que Fiscalía lo “está utilizando” para “fortalecer su teoría del caso” en torno a Penadés, y “en algún momento llegar a un acuerdo (abreviado) y enfrentar a las partes”.
“Mauvezín no va a acordar, porque él es inocente y todas las denuncias son falsas”, aseguró la abogada, quien también consideró que el hecho de que permanezca en prisión preventiva es, “sin dudas”, una forma de “presionarlo” para que reconozca su culpabilidad y sea condenado a través de un proceso abreviado a cambio de reducir la pena.
Gavazzo entiende que los delitos que se le imputan a su cliente y las penas asociadas no justifican la prisión preventiva que se determinó. “Ni siquiera pido la domiciliaria, porque creo que tiene que estar en libertad” con medidas cautelares, dijo. Eso fue lo que solicitó en la última audiencia sobre las medidas cautelares que se realizó el 5 de junio de 2025.
Gavazzo cree que Mauvezín debería tener un tratamiento distinto al de Penadés, porque “no tienen nada que ver” los delitos por los cuales fueron imputados. “No se pueden comparar jamás”, asegura e insiste en que su cliente “no tuvo ninguna participación ni conocimiento” en la trama que buscó frustrar la investigación.
Penadés fue formalizado por 11 delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad, cuatro de abuso sexual especialmente agravados, tres delitos de abuso sexual agravado, un delito de violación, un delito de desacato, un delito de corrupción de menores y un delito de atentado violento al pudor. Además, por dos delitos de corrupción por su participación en la trama.
También alcanzaron acuerdos abreviados una de las personas que hacía llegar el dinero a los integrantes del grupo donde se planeó la trama; el propietario del lugar donde se realizaban las reuniones; y los funcionarios policiales Federico Rodríguez y Marcos Quiñones, condenados por la Justicia por delitos como asociación para delinquir y tráfico de influencias.
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Gustavo Penadés en la puerta de Fiscalia de delitos sexuales en la calle Cuareim en Montevideo
Javier Calvelo / adhocFOTOS
La jueza “ni lo mencionó”
En la última audiencia sobre las medidas cautelares, que fue transmitida por YouTube en el marco de un convenio que la Asociación de la Prensa Uruguaya tiene con la Suprema Corte de Justicia, para dar publicidad a las que son de interés público o periodístico, la jueza de garantías Marcela Vargas señaló que consideraba que correspondía que Mauvezín e incluso también Penadés permanecieran en arresto domiciliario, como “una forma también de prisión”, pero “más benigna”, aunque iba a mantener la prisión preventiva.
Después de fundamentar su posición durante varios minutos y nombrar varias veces a Penadés, reconoció que “jurídicamente no es un razonamiento”, pero señaló que, si resolvía la prisión domiciliaria del exsenador, Penadés se iba a ir a la casa, el Tribunal de Apelaciones iba a revertir la decisión —como ocurrió en el mes de febrero— y “eso genera una conmoción en la sociedad”.
“Lo vimos todos”, subrayó.
En esa audiencia, Gavazzo reclamó que se le explicaran los riesgos de la prisión domiciliaria en el caso de Mauvezín. “Se va a mantener la prisión preventiva, por los fundamentos que estoy dando, hasta la fecha que solicita la señora fiscal. Yo tengo paradigmas totalmente diferentes acerca de lo que es la prisión y de lo que son los riesgos”, respondió la jueza. Insistió en que su decisión obedecía a un “fundamento pragmático” a partir de la posición que ya había expresado el Tribunal de Apelaciones y no a que el caso involucrara a una figura como Penadés.
Después de escuchar a la jueza, Gavazzo dijo que tenía un “agravio” porque las sentencias deben estar “debidamente fundadas en relación a cada uno de los imputados” y en el caso de Mauvezín “no existió, porque ni lo mencionó”.
“De hecho, se lo pregunté e hizo recaer su resolución en Mauvezín sin siquiera referirse, como sucede en este proceso”, agregó la abogada en la instancia en el juzgado, según surge de la transmisión.
Consultada por Búsqueda, Gavazzo consideró que “todos los argumentos” que manejó la jueza para mantener la prisión preventiva “eran con relación a Penadés”, y señaló que Mauvezín “está como en las sombras” en el proceso, y “es muy grave” porque “refuerza la idea de que es una persona que la están utilizando para reforzar la imputación que le hacen a otra”.
La anterior abogada de Mauvezín, Daiana Abracinskas, que renunció a la defensa en febrero de 2025, también había reclamado en diferentes instancias que la Justicia lo enviara a su domicilio. En noviembre de 2024, dijo en una entrevista con Telenoche que se tenían que “separar un poco las aguas” porque Mauvezín “no es lo mismo” que Penadés, y era “abusivo” que permaneciera en prisión preventiva.
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Alicia Ghione previo a una audiencia en el juzgado de Juan Carlos Gomez en Montevideo
Mauricio Zina / adhocFOTOS
Derecho a la defensa
Al igual que ha sostenido la defensa de Penadés —que es liderada por los abogados Laura Robatto y Homero Guerrero, exsecretario de Presidencia de la República durante el gobierno de José Mujica—, la abogada de Mauvezín considera que en este caso “no se respeta el principio de inocencia” y tienen “impedido” el derecho a la defensa.
Cuestiona que la fiscalía “no da todas las evidencias que tiene, o las da tardíamente” y que la prueba anticipada debe ser una excepción a la regla. En el caso Penadés, criticó, “todo es excepción”, porque “todo es prueba anticipada, todo es prueba reservada, todo sin identidad”.
“Este juicio tiene las particularidades de que es un juicio con muchas personas menores de edad, y nosotros entendemos, y sabemos lo que la ley dice en cuanto a la modalidad de tomarles declaración a las víctimas, que es con identidad reservada, puede ser con voz distorsionada, pero no se puede tener un juicio con todas las víctimas con identidad reservada, con todas las víctimas con voz distorsionada, con limitaciones en la defensa al momento de discutir el pliego de preguntas que se les van a hacer a esas víctimas”, dice Gavazzo. La abogada puso como ejemplo que se le haya impedido preguntarle a una víctima si hacía deporte, una pregunta que había sugerido la defensa de Penadés.
También cuestionó que se vaya a tomar declaración como testigo en modalidad de prueba anticipada al policía Federico Rodríguez, lo que les impedirá volverlo a interrogar durante el juicio. El argumento que dio la fiscalía para hacerlo de esa manera es que “corre riesgo de vida”, porque “dice que había sido amenazado”, señaló la abogada. La audiencia para tomar la declaración todavía no fue fijada.
“Es el primer juicio que tiene todas estas particularidades”, sostiene Gavazzo, para quien el caso Penadés “está marcando un grave precedente” en relación con la “indefensión que tienen los imputados”.
“Hoy le toca a Penadés y a Mauvezín, pero mañana le puede tocar a cualquiera”, asegura.