Mujeres que trabajan en la movilidad eléctrica buscan aumentar la participación femenina y reducir inequidades

El encuentro, organizado por la Asociación Uruguaya de Mujeres de la Energía (AUME), una red de más de 180 mujeres que trabajan en el sector energético uruguayo, buscó visibilizar el talento femenino y promover la igualdad de género en un ámbito en el que la presencia femenina aún es minoritaria. Según datos presentados, las mujeres representan solo el 32% de la fuerza laboral en energías renovables a escala mundial, una cifra significativamente superior a la del sector petróleo y gas (22%), pero aún insuficiente, especialmente en áreas STEM (en inglés, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), donde solo el 28% son mujeres.

Mariana Telfeyan, especialista en negocios de Movilidad Eléctrica de UTE, compartió su experiencia en el proyecto de movilidad eléctrica de la empresa. Si bien su formación es en Economía, Telfeyan se involucró en la gestión de negocios del proyecto, donde trabaja con un equipo mayoritariamente femenino. Sin embargo, observó una marcada diferencia en el área técnica del proyecto, compuesta exclusivamente por hombres. “En las generaciones más jóvenes se ve un cambio, pero en las generaciones mayores, es común ser la única mujer en las reuniones”, comentó. Telfeyan enfatizó sobre la necesidad de animar a las mujeres a incursionar en áreas técnicas, en contra de la idea de que estos trabajos son exclusivamente para hombres.

Verónica Díaz, profesora agregada en la Udelar y doctora en Química, compartió una perspectiva diferente. Si bien nunca sintió una brecha de género significativa en su carrera en Ingeniería Química y Electroquímica, reconoció la existencia de una brecha de género en el ámbito académico y profesional, donde las mujeres a menudo ocupan posiciones inferiores en la jerarquía. “A medida que avanzás en la carrera, las oportunidades para las mujeres disminuyen, y eso es algo que debemos cambiar”, afirmó Díaz.

Díaz trabaja en el mismo grupo de investigación que Teliz. Su foco es la producción de hidrógeno verde y su uso en celdas de combustible.

mujeres-bioingenieria.jpg

Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República

Ricardo Antúnez / adhocFOTOS

Desafíos que enfrentan las mujeres en el sector de la energía

A pesar de los avances, las expertas coincidieron en que las mujeres aún enfrentan barreras significativas. La autoexigencia y la necesidad de demostrar constantemente su valía se convierten en un obstáculo. Tal como lo expresó Teliz, “siempre tenemos que demostrar nuestras capacidades, que valemos, mientras que los hombres, en su mayoría, no sienten esa presión”. Esto crea una cultura de competencia que puede ser perjudicial para el bienestar emocional y profesional de las mujeres en el sector. “Como madre, me autojustifico constantemente diciendo que puedo trabajar y hacer otras cosas. Esta autoexigencia proviene de mis propios criterios y del peso del patriarcado, lo que genera una gran ansiedad. A menudo, parece que las mujeres están ‘locas’, pero en realidad somos nuestras propias enemigas al querer abarcarlo todo”, remarcó.

Telfeyan también mencionó que, en reuniones con clientes del sector de transporte, a menudo se siente ignorada a pesar de sus conocimientos y habilidades. Esta experiencia refleja la necesidad de cambiar la percepción sobre la capacidad de las mujeres en roles técnicos y de liderazgo. “En ocasiones, en reuniones con posibles clientes, siento que mi voz no tiene el mismo peso que la de mis colegas hombres, y eso es algo que debemos abordar”, subrayó.

Díaz añadió que, aunque sus experiencias han sido en gran medida positivas, es innegable que las estadísticas sobre la brecha de género en el sector energético son preocupantes. “En ingeniería, no todo se mide por la productividad; también podemos pensar en la eficiencia. Estamos invirtiendo recursos en mujeres que inician sus carreras, pero luego las perdemos debido a los techos de cristal y los laberintos que deben recorrer para alcanzar sus objetivos. Es fundamental valorar el aporte de la diversidad, ya que como país merecemos calidad en nuestro trabajo, lo cual se refleja en las diferentes opiniones de mujeres y hombres”, destacó.

Díaz indicó que, aunque cada vez más mujeres acceden a la educación terciaria y comienzan carreras, la mayoría de ellas se encuentran en la base de la pirámide en términos de cargos. En la Universidad de la República, las mujeres representan el 60% de los grados 1 y 2, pero este porcentaje disminuye al 34% en niveles superiores, como el de profesor. La mayoría de los cargos altos en la universidad están ocupados por hombres. En el Sistema Nacional de Investigadores, cerca del 60% de los que están en el nivel de iniciación son mujeres, pero solo un 15% alcanza los niveles más altos, como los grados 2 y 3.

Ccharla-mujeres-electromovilidad.jpeg

Charla sobre movilidad eléctrica en Maroñas.

AUME

La importancia de educar desde temprana edad

Una de las principales conclusiones del encuentro fue la necesidad de fomentar la educación y la sensibilización desde una edad temprana. Las expertas coincidieron en que es vital cultivar el interés de las niñas en las ciencias, la tecnología y la ingeniería. “No podemos esperar que las mujeres se interesen en estas áreas si no les mostramos que son opciones viables desde pequeñas”, afirmó Teliz, que en 2021 ganó el premio Mujeres en la Ciencia de L'Oréal-Unesco. Díaz también enfatizó en la importancia de las políticas educativas: “Las escuelas deben implementar programas que promuevan la igualdad de género y que muestren a las niñas que pueden ser científicas, ingenieras y líderes en cualquier campo que elijan”.

Las profesionales concluyeron la charla con un mensaje optimista sobre la importancia de crear un futuro inclusivo en el sector energético. “La diversidad en el ámbito laboral no solo es justa, sino que también es beneficiosa para la productividad y la innovación”, afirmó Díaz. La necesidad de políticas públicas que promuevan la inclusión de mujeres en el sector energético busca ser un tema relevante en el debate actual. AUME y las participantes de la charla reafirmaron su compromiso de seguir trabajando para promover la igualdad de género en la movilidad eléctrica, creando un entorno que no solo acepte, sino que celebre la diversidad. “Con AUME, estamos desarrollando una didáctica para llevar a las escuelas y fomentar la reducción de la brecha de género. Además, es crucial que las empresas y organizaciones se comprometan a establecer políticas que promuevan la igualdad de oportunidades y reconozcan el valor que las mujeres aportan al sector”, concluyó Teliz.