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A seis de cada 10 uruguayos, 61,1%, le importan más los dolores psicológicos que los físicos; la sensación inversa se da mucho menos, 24,7%. Menos todavía son quienes señalan los dos sentires a la vez: 13,7%. Dentro del dolor psicológico, el más fuerte lo causa la muerte de un ser querido: 47,7%, casi la mitad.
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Cuando se anunció la realización de este relevamiento, se lo presentó como un estudio inédito, ya que en Uruguay se sabe prácticamente nada sobre cómo se transitan los duelos y las percepciones sobre la muerte.
El trabajo de campo de la encuesta abarcó a 1.500 personas mayores de 18 años en todo el país, a las que se les formularon 59 preguntas en cuatro bloques distintos: dolores, salud mental, muerte y suicidio. Los cuatro tramos etarios estudiados fueron de 18 a 29 años, de 30 a 49, de 50 a 64 y de 65 en adelante.
En lo referido a los dolores, si bien en todos los tramos etarios hubo una prevalencia de lo psicológico, los dolores fueron más señalados a mayor edad.
En el bloque de la salud mental, en todos los tramos etarios se la consideró más importante que la salud física, en porcentajes crecientes que van del 55% en el segmento más joven a 64% en el mayor. En todos los casos, la siguiente respuesta más frecuente era darle igual importancia a lo físico que a lo mental.
Sin embargo, destaca el adelanto: “Casi 40% de la población uruguaya considera que, para atender los dolores que tiene, asistir con un profesional o médico es la mejor opción para buscar ayuda. Por otro lado, casi 20% de la población opta por mecanismos de ocultamiento que pueden estar asociados al estigma del evento”. El 79%, una abrumadora mayoría, hace por lo menos un año que no asiste al psicólogo y un 87% no vio a un psiquiatra en ese mismo período.
En los casos en los que sí han consultado, las mujeres duplican a los hombres en asistencia tanto al psicólogo como al psiquiatra.
Sobre la muerte, el 64% rechaza el concepto de que los velorios son ceremonias antiguas, pero ese mismo porcentaje asegura que estos deberían durar menos de cuatro horas. Para el informe preliminar, esto representa una “contradicción” en la sociedad.
El 25% de los mayores uruguayos de hasta 29 años han pensado al menos una vez sobre su propia muerte en los últimos tres meses. En los siguientes tres tramos, este porcentaje fluctúa: 25%, 23% y 30%. “Un dato llamativo en la sociedad uruguaya es que la muerte no solo se niega, sino que se piensa en ella muy poco, a pesar de los tramos de edad. Lo que reafirma este indicador, conjugado con los otros, es que la muerte es un proceso negado/no pensado”, refiere el texto preliminar, al que accedió Búsqueda.
Percepciones sobre los suicidios
El estudio tiene un particular énfasis en suicidios. Uruguay tiene una de las tasas más altas del mundo, llegando en 2022 a un récord de 23,08 casos cada 100.000 habitantes. Según la encuesta, la población uruguaya considera de magnitudes similares las tres causas de muertes violentas: homicidios (30,0%), suicidios (30,4%) y accidentes de tránsito (32,4%).
Cuando se consulta a los implicados sobre cuál de estas muertes violentas preferiría abatir, el 51,9% apunta al suicidio.
La falta de apoyo en el entorno (34,5%), los problemas financieros (30,4%) y los factores psicológicos individuales (28%) fueron señaladas por los encuestados como las causas más frecuentes de suicidio.
Los adultos jóvenes de entre 20 y 30 años (51,8%) y los meses invernales (41,6%) son percibidos por la población como el tramo etario y la época en los que ocurren más suicidios. Esto, señalan los investigadores, no se condice con la realidad estadística y destacan que no es percibido como problema “en el adulto mayor” (de más de 65 años) ni “en la adultez” (entre 31 y 65), “donde estos hechos se producen con mayor frecuencia en nuestro país”. También consideraron “escasa” la problemática detectada en la adolescencia.
Según los consultados, solo 13,3% considera que este problema predomina “en la adultez” y 3,1% en “el adulto mayor”.
Las cifras, a su vez, señalan que los suicidios ocurren en todas las estaciones, destacan los investigadores.
El sociólogo Pablo Hein, docente de Ciencias Sociales e integrante del Grupo Interdisciplinario de Prevención del Suicidio de la Udelar, reconoció a Búsqueda que el resultado de la encuesta en este último bloque es lo que más lo impactó. “Uno está dentro del tema y cree que la gente piensa otra cosa. Pero lo cierto es que seguimos pensando lo mismo que hace 30 o 40 años: que la gente se mata más en invierno y que se matan más los jóvenes”.
Hein señaló también que se percibe que los problemas de salud mental son un tránsito solitario, sin pensar en lo necesario de un enfoque comunitario. “Es muy importante también que se sepa cómo y cuánto duele la muerte de un ser querido”, dijo.
La publicación de los resultados definitivos de esta encuesta está prevista para setiembre de este año. Paralelamente, los responsables están trabajando en 15 grupos de discusión en todo el país y llevan a cabo un seguimiento del tratamiento de la prensa en estos temas.
La Udelar y este grupo multidisciplinario estuvieron atrás de iniciativas como La Última Foto, una campaña para crear conciencia sobre el tema que se inspiraba en la inglesa The Last Photo, de 2022. Esta subrayaba la necesidad de hablar sobre el tema y la inexistencia de algo así como una sintomatología que permita anticiparse a los casos.