Las computadoras cuánticas tienen la capacidad de manejar una cantidad notoriamente mayor de información y realizar múltiples cálculos al mismo tiempo, utilizando principios complejos de la física cuántica, como el entrelazamiento y la superposición cuántica, que les permite evaluar múltiples posibilidades al mismo tiempo. Esta capacidad les habilita a trabajar con cúbits (bits cuánticos), que pueden existir en múltiples estados a la vez, a diferencia de los bits binarios convencionales, que solo pueden estar en un estado de 1 o 0. “La computación cuántica es capaz de resolver problemas que resultan imposibles para las computadoras clásicas, como la simulación de moléculas complejas o la optimización de algoritmos. Cálculos que normalmente tardarían miles de años pueden completarse en solo 200 segundos gracias a esta tecnología. Este avance es lo que se conoce como supremacía cuántica”, explica Gastón Milano, director de tecnología de Genexus, empresa adquirida por Globant en 2022.
Esas posibilidades también representan un riesgo, ya que pueden ser un problema para la seguridad en Internet porque muchas contraseñas y datos dependen de matemáticas complicadas. Las computadoras cuánticas pueden hacerlo rápidamente, lo que significa que podrían romper la seguridad de muchos sistemas. Por eso, los expertos trabajan en nuevas formas de proteger la información para mantenerla a salvo. “La computación cuántica podría romper los sistemas de cifrado actuales. Por lo tanto, se están desarrollando algoritmos post-cuánticos para proteger la seguridad de la información”, explicó Milano a Galería. Muchos investigadores sostienen que, antes de que la amenaza cuántica sea viable, es fundamental avanzar significativamente en esta incipiente área de estudio.
Embed - The Sounds of IBM: IBM Quantum
Las computadoras cuánticas deben operar a temperaturas extremadamente bajas, alrededor de 15 milikelvin (aproximadamente -273 grados Celsius), para mantener los estados cuánticos de sus cúbits. A temperaturas más altas, la vibración de las partículas puede introducir errores en estos estados. Para lograr esto, se utilizan refrigeradores que mantienen los sistemas cuánticos cerca del cero absoluto.
Aunque la computación cuántica no es adecuada para tareas simples, como procesar hojas de cálculo, tiene el potencial de revolucionar la innovación digital en áreas como el diseño de materiales, la industria aeroespacial, el descubrimiento de fármacos y la optimización de procesos.
Se prevé que el mercado de la computación cuántica crezca de 412 millones de dólares en 2020 a 8.600 millones de dólares en 2027, impulsado por la creciente participación de startups y universidades en investigación y desarrollo, así como por las inversiones de grandes empresas como IBM, Google y AWS.
Agente-IA-consulta-medica.jpg
Un médico podrá interactuar con el paciente mientras la IA se encarga de registrar los datos.
Pixabay
2. Sistema de agentes de inteligencia artificial
El crecimiento de los sistemas de agentes representa “un gran avance” en la inteligencia artificial. Estos sistemas pueden actuar de manera autónoma, lo que les permite controlar sus propias acciones y procesos sin depender constantemente de instrucciones humanas. Un ejemplo es un médico que interactúa con el paciente mientras la IA registra la información.
En el futuro, la IA colaborativa, similar a un equipo humano de especialistas, permitirá mayor eficiencia y precisión en tareas complejas, como la creación de artículos o la optimización de procesos de software. Se proyecta que para 2028, un tercio de las interacciones con IA generativa involucrarán agentes autónomos capaces de completar tareas sin supervisión constante.
Embed - Faster legacy code modernization with AI Agents | Globant Reinvention Story
Los sistemas de agentes de IA están diseñados para “tomar un flujo de trabajo cualquiera y automatizarlo de alguna manera”, explica a Galería el director de tecnología de Genexus. Esto implica que la IA puede hacerse cargo de tareas repetitivas en diversos procesos. “Cuando decimos ‘automatizarlo’ no quiere decir sacar al humano del medio”, sino que se refiere a “automatizar algunas de las tareas más monótonas”.
El experto está convencido de que las nuevas posibilidades de interacción automáticas “no reemplazará, sino potenciará a las personas”. Y añade: “La IA debe ser vista como una herramienta que aumenta la eficiencia y productividad humana, no como una amenaza”.
Embed - Optimus - Gen 2 | Tesla
3. Robótica
La robótica es la tercera tendencia transformadora destacada en el informe. Según Globant, el año 2025 dará inicio a una nueva era para esta tecnología, marcada por una mayor democratización de los robots en diversos sectores. La IA desempeña un papel fundamental en la evolución de estas máquinas automatizadas, “permitiendo que los robots tomen decisiones de manera independiente y con mayor precisión”.
La expectativa es que, para 2026, más del 30% de los robots logren el Nivel 3 de inteligencia, permitiéndoles tomar decisiones independientes en entornos difíciles. “La robótica ha cambiado significativamente gracias a la IA. Esta tecnología permite entrenar robots imitando comportamientos humanos. Aunque esto puede desplazar algunos trabajos, también ofrecerá oportunidades de reinvención para quienes realizaban esas tareas, permitiéndoles asumir roles de supervisión y entrenamiento”, según explico a Galería José Echagüe, ingeniero de I+D en Genexus.
Según el especialista, “está surgiendo un modelo de negocio similar al de Tesla o Netflix, donde se pueden adquirir robots básicos y pagar por actualizaciones y servicios adicionales”. Es importante recordar que, como cualquier hardware, los robots se desgastan y eventualmente necesitan ser reemplazados.
Globant estima que para 2030, el 80% de las personas interactuarán diariamente con robots inteligentes, “gracias a los innovadores avances en inteligencia, interacciones sociales y capacidades de mejora humana”. Actualmente, esta cifra es de menos del 10%.
4. Humanos sintéticos
La inteligencia artificial permite crear “humanos sintéticos”, réplicas digitales de personas reales generadas mediante modelado 3D e IA generativa. Estos ya no son ciencia ficción, sino una realidad que está transformando la interacción humano-máquina. Se trata de una evolución de los “gemelos digitales”, pero con la capacidad añadida de imitar el comportamiento y la apariencia humana de forma convincente.
Estos humanos digitales son personalizables y se utilizan en diversas tareas, desde la investigación de usuarios hasta el soporte en equipos. Se proyecta que el mercado de esta tecnología alcance los 67.540 millones de dólares en 2032, con un crecimiento anual del 31,9%. Para 2026, se prevé que el 50% de los compradores B2B (business to business; de empresa a empresa) interactúen con un humano digital, y para 2030, más de 5 millones de gerentes de empresas contarán con su apoyo, estima Globant.
Globant-humano-sintetico.jpg
A diferencia de los gemelos digitales, réplicas de objetos del mundo real utilizadas en simulaciones para distintas industrias, los humanos sintéticos encarnan una nueva frontera en la evolución de los grandes modelos lingüísticos. El Informe destaca que “con su manejo a través de expresiones faciales, lenguaje corporal y respuestas emocionales, estas interfaces avanzadas pueden asimilar toda la gama de la comunicación humana para redefinir aún más la relación entre humanos y máquinas”.
Actualmente, grandes multinacionales como Nvidia y Apple están enfocándose en tecnologías faciales, lo que sugiere que los humanos sintéticos podrían popularizarse pronto. Sin embargo, su adopción es cautelosa debido a preocupaciones sobre eficacia, costo y seguridad de la IA generativa. A medida que se establezcan directrices éticas claras y se implementen medidas de seguridad robustas, se espera que estas inquietudes disminuyan, facilitando una aceptación más amplia de esta tecnología.
Embed - Introducing the Ray-Ban Meta Smart Glasses Collection
5. Experiencias invisibles
Se vislumbra una nueva era en la interacción humano-tecnología, donde la IA se integra imperceptiblemente en la vida diaria, anticipando sin esfuerzo lo que necesitan los usuarios, proporcionándoles directamente la asistencia relevante. “La tecnología se convierte en una extensión natural del ser humano, interactuando sin fricciones y respondiendo de forma intuitiva”, aclara el informe Tech Trends.
Las gafas inteligentes son un claro ejemplo de esta tendencia, fusionando realidad aumentada con asistencia en tiempo real. Se estima que su adopción aumentará un 48% anual hasta 2030, con más de 13 millones de unidades vendidas. “Estos dispositivos transformarán la manera en que se integra el mundo físico con el digital, ofreciendo experiencias más fluidas y dinámicas”.
Estas gafas inteligentes también cambian las reglas del juego de la audición, ya que utilizan la conducción ósea para hablar directamente al oído. Además, con la IA de reconocimiento de emociones, perciben tu estado de ánimo y responden. “¿Te sientes triste? Tus gafas te pueden sugerir un restaurante cercano donde comer tu plato favorito. ¿Estás ansioso por una gran presentación en el trabajo? Las gafas pueden mostrarte tus notas y te darán una charla para reforzar tu confianza. No es solo tecnología: es un verdadero compañero que evoluciona y crece contigo”, concluye el informe de tendencias tecnológicas de Globant.