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Little Butterfly Records lleva al gran formato el álbum instrumental del baterista y compositor de jazz, actual percusionista de Jaime Roos
Es uno de los más virtuosos bateristas y percusionistas del medio local. A su virtuosismo en los parches y platos, demostrado ampliamente en la última década en Jazz a la Calle y en el bar Mingus, donde es un histórico, en los últimos años Juan Ibarra sumó la cucarda de ser el percusionista de Jaime Roos.
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Arco, su segundo trabajo solista, sucesor del inspiradísimo Naumay (2018), inauguró la serie de vinilos Jazz 300 de Little Butterfly Records. Son siete temas de sonoridad amplia, íntima pero expandida, donde cada instrumento narra su parte de la historia alternando protagonismo y roles secundarios en el ensamble. Temas como Focus, Gambito, Indias y Mago de Riga se presentan lentamente ante el oído, como auténticas narraciones.
La tímbrica predominante combina instrumentos naturalmente acústicos, como la batería de Ibarra (la toca con la delicadeza de un piano), el contrabajo de Andrés Pigatto y la trompeta de Juan Olivera, con el sonido eléctrico (pero limpio) de la guitarra de Jeremías Di Pólito.
Por más que es un disco de un batero, el compositor no abusa de su posición: no estamos ante un despliegue avasallante de solos de batería. Todo lo contrario. Los cuatro instrumentos comparten el relato, para que el verdadero protagonista sea el ensamble. Los tímpanos, agradecidos por la belleza.