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El disco perdido que Lágrima Ríos grabó en París con Pájaro Canzani
En el Sena, grabado en 2002 en el estudio del cantautor uruguayo, fue publicado por Bohemio Records, el nuevo sello del productor uruguayo Alfonso Carbone
Lágrima Ríos y Pájaro Canzani en la grabación de En el Sena
En el verano de 2002 Carlos Pájaro Canzani recibió una llamada inesperada en su casa de París. Un funcionario de la Embajada de Uruguay en Francia le transmitió un mensaje oficial: Lágrima Ríos estaba en la ciudad de visita por unos días para cantar en un festival de tango y quería cumplir su sueño de grabar una canción en París. Canzani estaba radicado en la ciudad luz desde mediados de los años 70, y en su estudio de grabación habían grabado incontables músicos uruguayos y de todo el mundo.
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A los dos días la gran dama del tango y el candombe estaba cantando Sur, con Canzani del otro lado del vidrio, en Ángel Studio, como se llamaba el estudio que Canzani tenía en su casa. Durante las siguientes dos semanas grabó una docena de canciones con Canzani como productor, ingeniero de sonido y director de una banda que reunió a músicos latinoamericanos, europeos y africanos, de la que él también formó parte. La emblemática cantante uruguaya murió cuatro años después de esa grabación y, por las vueltas de la vida, nunca llegó a escucharla. Los másteres de esa grabación estuvieron más de dos décadas perdidos y reaparecieron recién hace dos años. Fue entonces que Canzani se embarcó en la publicación.
El sello Bohemio Records, nuevo emprendimiento discográfico de Alfonso Carbone, acaba de publicar En el Sena, una verdadera joya perdida de la música uruguaya, un disco póstumo compuesto por 10 canciones que exhibe a una Ríos otoñal, por supuesto, pero en muy buena condición vocal y que hace justicia con la legendaria intérprete uruguaya. El álbum está disponible, por ahora, solo en plataformas. El plan es publicarlo próximamente en vinilo y que sea presentado en el marco de un homenaje a la cantante.
Tras integrar grupos claves del rock uruguayo en los tempranos años 70 como Aguaragua, Canzani emigró a Europa, donde desarrolló su carrera como cantautor, instrumentista y productor fonográfico. Formó parte del legendario grupo chileno Los Jaivas y en los años 90 alcanzó su pico de popularidad en Uruguay con el recordado himno de la Copa América de 1995 y con su canción Chibidón, un reggae rock luminoso y muy festivo, incluido en su disco Rock latino. Ese tema sintonizó muy bien con la sensibilidad musical que explotaba en el Río de la Plata, ese rock con vientos mezclado con reggae y ska, fuertemente influido por bandas como Mano Negra y Los Fabulosos Cadillacs, movida que tenía a Congo Bongo y La Abuela Coca como puntas de lanza locales y que poco después alcanzaría el clímax con la irrupción de La Vela Puerca y No Te Va Gustar, los dos máximos fenómenos de popularidad del rock uruguayo.
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Desde su casa en Vulaines sur Seine, una comarca rural a una hora de París, Canzani contó a Búsqueda que aquel caluroso verano de 2002, apenas se encontró con Ríos, le propuso grabar no solo una canción sino un disco con un grupo de talentosos instrumentistas reclutados por el uruguayo. Así comenzaron a delinear el repertorio y, de inmediato, el cantautor pensó que el tango Sur, de Aníbal Troilo y Homero Manzi, “encarnaría en armonía” con lo que iban a comenzar, porque “reunía las condiciones históricas necesarias para recrear una digna versión”. Así fundamenta esa elección: “San Juan y Boedo antigua (el primer verso de ese tango), el límite con la urbe que iba tomando forma para lo que luego se denominaría el Gran Buenos Aires. Detrás estaba la frontera aún inhóspita. Un arrabal a ser conquistado por los emigrantes que con su trabajo venían construyendo la nueva civilización rioplatense. Eran napolitanos, genoveses, sicilianos, canarios, mallorquines y gallegos, sirios, libaneses, judíos y anarquistas de todo pelo, fundadores de sindicatos, y también africanos descendientes de la emigración forzada, todos reinventando un nuevo dialecto, materia prima del poeta tanguero. Un sur como lo pintaría Borges con su escritura justa, criolla y universal. Ese sur también lo teníamos en el barrio homónimo de Montevideo. Barrio de tamboril, carnavales sacrificados y manos trabajadoras. Allí se había radicado Lágrima (nacida en Durazno) con su familia, y desde allí creció su inmensa figura de artista internacional. Una dama del interior del país que, del mismo modo que los recién llegados a San Juan y Boedo antigua, iría a reinventar una nueva forma de interpretar el arte de ser rioplatense”.
Lagrima Rios - En el Sena - Bohemio Records.jpeg
Portada de 'En el Sena'
Bohemio Records
Tango, candombe y bolero
Así fue que, a partir de loops de candombe y texturas electrónicas, Canzani y el músico argentino Daniel Díaz generaron el marco instrumental “para que la diva nos sorprendiera otra vez”. Díaz hizo “un arreglo de cuerdas, contrabajo y teclados lindísimo. Luego le grabamos esa voz potente y redonda a Lágrima”. Las bases del arreglo fueron creadas bajo la poderosa influencia de Bajofondo y Gotán Project, los dos grupos que lideraban la vanguardia del llamado “tango electrónico”, en Latinoamérica y en Europa, respectivamente. “Ya delante del micrófono, surgió esa voz profunda de vibratos y emociones. La Ríos, la que poco a poco supo conquistar su lugar en la historia, llenaba de música París y todo el cielo”.
Canzani recuerda un momento de inspiración junto con Lágrima y el guitarrista invitado para la grabación: “Nos sentamos a tomar un café en el jardín de la casa, delante del estudio. Allí, Bocha Rivero con su guitarra comenzó a insinuar introducciones de canciones a las que Lágrima con una sonrisa les iba dando forma. A partir de ese momento fuimos seleccionando algunos clásicos de candombe, bolero y tango”.
Esa misma tarde Canzani llamó a Patrick Bebey, músico camerunés radicado en París con quien compartió escenarios y grabaciones desde los años 80. Bebey contribuyó con una canción suya, cantada a dúo por él y Ríos: Sanza caliente, con la letra traducida por Canzani, quien además aportó dos composiciones que están entre las más logradas del disco: Charrúa y Les affaires. “A partir de unos samples de candombe que había encontrado en un disco de investigación musical, fui armando rítmicas sobre las cuales se fueron construyendo los arreglos de canciones como estas”. Del Pájaro también es De igual a igual, la versión completa —hasta ahora inédita— de una canción que compuso para el programa de TV conducido por Omar Gutiérrez (en realidad la presentación que sonó durante algunos años era un breve fragmento del tema, ahora íntegro). El álbum se completa con versiones de Bonjour mamá, de Alberto Mastra, Oro y plata, de Manzi, el anónimo tradicional caribeño Duerme negrito y dos estándares mexicanos: Vereda tropical, de Gonzalo Curiel, y Yo lo comprendo, de Víctor Yturbe.
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Lágrima Ríos en el estudio de Canzani, en 2002
Angelika Grunler / Bohemio Records
En pocas horas el Pájaro armó un “equipo internacional” —así lo define— con músicos destacados a disposición en París. Entre ellos estuvieron el reconocidísimo percusionista cordobés Minino Garay, el bajista francés Junior Gonnand y el bandoneonista noruego Per Arne Grovingen, formado por maestros argentinos radicados en Francia. El relato de Canzani de la reunión de Lágrima con esa selección de instrumentistas de todo el mundo reafirma el icónico concepto “París era una fiesta”: “El ambiente que se generó en esos días, con la llegada de cada uno de los músicos, fue mágico. Las ideas fluían y la creatividad lo invadía todo. Obviamente, el encuentro de Lágrima con Patrick (Bebey) fue un flash genial. Ella, que había estado antes en Sudáfrica y soñaba desde siempre con grabar con músicos africanos, estaba concretando algo hermoso. El estudio era un ir y venir de gente sonriente que posiblemente sabía que lo que estábamos haciendo allí era especial”.
El máster perdido
La publicación de En el Sena demoró demasiado tiempo. Tanto demoró que Canzani llegó a pensar que jamás sucedería. Primero surgieron complicaciones contractuales derivadas de la participación de Ríos en el disco y documental Café de los maestros, un homenaje a leyendas tangueras producido por Gustavo Santaolalla. Cuatro años después de la grabación falleció la cantante y, en paralelo, un cambio de equipos en el estudio provocó el colapso de una computadora del estudio, por lo que se perdió el máster almacenado en el disco duro. Solo se salvaron tres canciones en una unidad de respaldo. Durante más de 15 años Canzani intentó sin éxito recuperar la música perdida. El asunto se volvió una obsesión. Hasta que, por una de esas casualidades que a veces ocurren, en 2023 un músico amigo encontró en el sótano de su casa parisina unos viejos DVD de aquel tiempo que contenían… el máster completo. Canzani le contó la novedad a Alfonso Carbone y este le propuso publicar En el Sena.
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Lágrima Ríos en la sesión de fotos para la portada del disco, a orillas del río Sena, en París
Angelika Grunler / Bohemio Records
El regreso de Carbone
Publicado en Spotify el 10 de enero, En el Sena es el tercer disco publicado por Bohemio Records, sello subsidiario de Montevideo Music Group dirigido por Alfonso Carbone, histórico productor fonográfico uruguayo que en los años 80 y 90 dirigió el sello Orfeo, protagonista absoluto de la música popular uruguaya, luego continuó su carrera en Chile, a cargo del sello Warner, y fue el responsable de los dos primeros conciertos de Paul McCartney en Montevideo. El primer lanzamiento del sello, en noviembre de 2023, fue Las canciones del Zurcidor, registro en vivo del tributo a Eduardo Darnauchans de Laura Canoura, Ana Prada, Maia Castro y Mónica Navarro, que tuvo lugar en 2012 en el Solís. Carbone bautizó su nuevo emprendimiento en honor a Montevideo Wanderers, club del que es hincha. El otro trabajo, publicado en diciembre de 2024, es El replicante II (contra toda lluvia), el segundo disco solista de Roy Berocay.
Este año Bohemio Records publicará un disco de versiones de Bob Dylan a cargo de músicos uruguayos y una continuación del histórico compilado Graffiti, a 40 años de su publicación, que reunirá demos, inéditos, rarezas y material de archivo inédito de bandas y solistas que Carbone grabó en las décadas de los 80 y los 90. El productor adelantó a Búsqueda que una de las gemas de este segundo Graffiti (aún sin nombre) es una versión remasterizada de Razzia, emblemática canción de Guerrilla Urbana, el trío punk adolescente que lideró Tüssi Dematteis (el fallecido músico y periodista Gonzalo Curbelo), que ganó el concurso organizado en el festival Montevideo Rock en 1986 y que en su corto recorrido solo publicó dos temas en un compilado llamado Rock 2.