Con un llamado a consolidar la madurez del sector y a proyectar el cine nacional al mundo, se presentó oficialmente este miércoles 17, en el auditorio del anexo a la Torre Ejecutiva, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del Uruguay.
La institución se presentó ante la prensa y autoridades y detalló su hoja de ruta para el cine nacional
Con un llamado a consolidar la madurez del sector y a proyectar el cine nacional al mundo, se presentó oficialmente este miércoles 17, en el auditorio del anexo a la Torre Ejecutiva, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas del Uruguay.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa institución, que reúne a 194 socios fundadores, delineó sus objetivos centrales, entre los que se encuentran la creación de unos premios anuales, la preservación de la memoria audiovisual y la defensa de la originalidad como sello identitario del cine uruguayo. El acto contó con el respaldo de la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU), que anunció un convenio de colaboración para la implementación de esas futuras premiaciones.
El acto contó con los discursos de la presidenta de la ACAU, Gisella Previtali, y de los miembros de la Academia, Virginia Hinze (presidenta), Jorge Temponi (vicepresidente), Diego Fernández (secretario general) y César Troncoso (integrante).
Previtali definió la creación de la Academia como “un hito fundamental en el fortalecimiento y la consolidación de nuestra cinematografía”. Al referirse a la creación de los premios anuales de cine, el equivalente uruguayo a los Oscar o Goya, la jerarca destacó que la premiación “no solo celebrará el talento y la creatividad local, sino que también será un paso fundamental para seleccionar las obras que nos representen en espacios internacionales”.
Por su parte, Hinze señaló que la institución es el resultado de un “proceso de construcción colectiva” y delineó sus objetivos fundacionales: “Dotar al cine uruguayo de una institución capaz de visibilizar su trabajo, preservar su memoria, reconocer la excelencia y proyectarlo hacia el mundo”. En un punto crucial para entender el carácter de la entidad, Hinze agradeció el apoyo de la ACAU y fue enfática en aclarar que ello no compromete “la independencia de esta institución”, marcando así la autonomía de la Academia con la agencia.
En tanto, Temponi precisó que la entidad está integrada por individuos y no por organizaciones o gremios, con el fin de no superponer competencias. Aseguró que, pese a buscar apoyos, se mantendrán “por definición y por estatutos siempre como una organización independiente”.
Diego Parker Fernández destacó la evolución del cine nacional desde una perspectiva generacional y económica. Con una anécdota personal, ilustró cómo el cine pasó de ser considerado una locura a una “opción válida” de profesión en Uruguay y enfatizó que este crecimiento debe protegerse con herramientas concretas, advirtiendo que el sector necesita urgentemente una actualización presupuestal para evitar “un cuello de botella” que frene el desarrollo de los nuevos talentos.
La Academia, formalizada en una asamblea el pasado 30 de julio, completará ahora su registro como asociación civil sin fines de lucro ante el Ministerio de Educación y Cultura. El evento finalizó con la proyección de un video de saludos de profesionales uruguayos en el exterior hacia un proyecto que aspira, en palabras de Temponi, a ser “una herramienta que trascienda generaciones”.