• Cotizaciones
    lunes 09 de diciembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Con un pie en el exterior y en sus empresas, Sartori es el segundo legislador con más licencias en el Senado

    Su suplente, Juan Straneo, viaja todas las semanas en ómnibus desde Durazno y se encarga de redactar y defender los proyectos de ley del sartorismo en el Parlamento

    “Buenas, hoy día de trabajo acá en el Senado”, anuncia, con su característico e irrefrenable entusiasmo, el senador blanco Juan Sartori a través de su cuenta de Instagram.

    Es un posteo de principios de julio de 2022. Sartori, celular en mano, se filma en las puertas del Palacio Legislativo e invita a sus seguidores a “conocer un poco” cuál es su rutina en el Parlamento. Está todo hecho con el dinamismo que exige esta época de redes sociales: música amigable de fondo, rápidos cortes de edición, velocidad. Un formato atractivo y digerible. Sartori entra al edificio y saluda a todo el que se le cruce. “Vamos a subir dos pisos”, dice. En el segundo está su oficina. “Los ascensores acá… a veces demoran”. Ruido de un tic tac de reloj y emoji de una carita dormida en el video del senador. “Demoran mucho, vamos por la escalera”. No hay tiempo que perder. Y sigue el tour por los pasillos de ese “lugar lleno de secretos” que conduce a la Cámara de Senadores. “Poca gente conoce esto”, dice, y muestra el recinto en penumbras. Sartori parece maravillado con el recorrido. Abre y cierra puertas. “En cada puerta uno puede encontrarse algo, en estos años todavía no he encontrado todos los lugares”. Y la visita guiada termina en su despacho.

    Ha pasado agua debajo del torbellino Sartori. Así, como en un video de Instagram. Todo rápido. Desde aquel octubre de 2018, cuando tanto los propios dirigentes del Partido Nacional y una costosa campaña de expectativa se preguntaban “¿Quién es Juan Sartori?”, pasando por un frenético ascenso que lo llevó de empresario millonario aunque ignoto en la política a ser un precandidato presidencial que desplazó al caudillo Jorge Larrañaga al tercer lugar en las internas blancas, a ocupar una banca en el Senado, hasta ahora, mediados de 2022, que encuentra a sus compañeros haciéndose otra pregunta: “¿Dónde está Juan?”.

    Lo admite a Búsqueda su senador suplente, Juan Straneo. Dice que es la interrogante que más tiene que escuchar en los pasillos del Palacio Legislativo y en las reuniones de bancada. “¿Dónde está Juan?”. Promediando la legislatura de esta administración, el senador Sartori es, por detrás del exministro Danilo Astori, el legislador titular con más licencia en el Senado. El exprecandidato nacionalista registra 52 asistencias, una falta sin aviso y 60 días de licencia. Estas cuantiosas solicitudes han hecho que su suplente, Straneo, haya tenido apenas ocho presencias menos en la cámara que él, algo nada habitual. Las constantes solicitudes de Astori y Sartori motivaron una reciente queja de la senadora blanca Graciela Bianchi. En una entrevista con radio Universal, dijo que no le votaría más la licencia al exministro y exvicepresidente, y que Sartori debería “estar en el país”: “Nos cuesta el suplente y si a él le cuesta venir políticamente por el tema que tiene con la Jutep (Junta de Transparencia y Ética Pública), debemos verlo en la comisión de ética del Partido Nacional”, dijo a propósito de la negativa del senador de entregar una declaración jurada con los bienes de su esposa, Ekaterina Rybolovleva, hija de un magnate y multimillonario ruso.

    A efectos prácticos, Straneo es como si fuera el senador titular, dijeron varios integrantes de la bancada nacionalista a Búsqueda. Straneo lo tiene bien claro y despeja cualquier problema al respecto. “Él marcó la pauta de que iba a trabajar activamente con sus suplentes. Por su dinámica de vida y por sus empresas, pasa la mayor parte del tiempo en el exterior”, señaló el legislador, que comparte la suplencia con la madre del senador, Rosina Piñeyro. Sartori se mueve entre España, Londres, Mónaco y Suiza. Puede pasar más de un mes entero sin pisar suelo uruguayo.

    Si bien hay quejas frecuentes de sus compañeros de bancada, algunos lo ven como el “legislador perfecto”. Así lo describió uno de los senadores blancos. Dijo que las pocas veces que aparece, no presiona por ningún tema particular ni se desmarca de nada. “No suma pero tampoco resta, es el menos problemático de todos”. En la bancada descuentan que el legislador no va a estar presente en la ardua discusión de la Rendición de Cuentas que la próxima semana ingresará a la cámara alta.

    Los dos diputados que salieron electos bajo su estructura sectorial, Pablo Viana y Álvaro Dastugue, ya no pertenecen al sartorismo. Se distanciaron del empresario al comienzo mismo de esta legislatura y actúan de forma independiente.

    Juan Straneo durante una sesión en la Cámara de Senadores. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

    El senador millonario y el suplente “pobre”

    Straneo lo dice con humor y un dejo de resignación: “Yo soy el suplente pobre, el que llega en ómnibus con un bolsito”. Todas las semanas va y viene desde la ciudad de Durazno, donde vive, a Montevideo en un ómnibus de la empresa Nossar.

    Sobre los hombros de Straneo está la pesada carga de responder política y parlamentariamente por Sartori. “No es un senador tradicional. Hay un cambio de paradigma”, reconoció. Pero aclaró: “El trabajo de todas formas se cumple a carta cabal. Yo trabajo el triple, no es que si el titular no está viene un suplente a levantar la mano, no, acá se trabaja a matarse”.

    La última vez que Sartori ingresó al Senado fue hace más de un mes, el 5 de julio. Y las veces que asistió, tampoco hizo intervenciones demasiado destacadas. De hecho, en sus más de dos años como senador habló 25 veces en la cámara, y en lo que va de este año solo lo hizo dos veces. Ocho de esas intervenciones fueron como informante, en el marco de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado (varias de ellas para presentar la votación de venias) y tres dentro del debate sobre el proyecto de ley de urgente consideración aprobado en 2020. Straneo, en cambio, intervino 65 veces en las 44 sesiones que asistió a la cámara.

    En total presentó ocho pedidos de informes y cuatro proyectos de ley en soledad: sobre criptomonedas; para autorizar la frase del difunto ministro del Interior Jorge Larrañaga, “hay orden de no aflojar”, en edificios públicos; para que los funcionarios públicos que participen en la administración y aplicación de las vacunas contra el Covid-19 deban firmar una declaración jurada poniéndose a disposición del Poder Ejecutivo; y uno modificatoria de las leyes anticorrupción y de financiamiento de partidos políticos, para que estos sean “solidariamente responsables” de funcionarios de sus filas que hayan cometido delitos contra la administración pública y sean condenados a pagar multas.

    A su vez, el senador tiene otros proyectos en carpeta que los va peloteando, junto con su suplente Straneo, que se encarga de la redacción y los detalles jurídicos. El menú de ideas legislativas ya prontas y en proceso es muy amplio. Van desde bajar la edad a 16 años para votar en las elecciones nacionales, hasta la creación de un hospital de animales, la prohibición de tirar colillas de cigarros en espacios públicos con una óptica medioambiental y de reciclaje, la consolidación del voto electrónico y uno que saben puede causar problemas en la interna partidaria: una regulación sobre la eutanasia similar a la legislatura suiza, que es más abierta y permisiva que la que se está discutiendo en Uruguay.

    Con un nivel de asistencias ligeramente mayor a los que registra en la cámara, la participación de Sartori en las cuatro comisiones que integra dista de ser abrumadora. En la que se ha mostrado más activo es en la de Industria, Comercio, Servicios y Turismo, que incluso presidió durante 2021, asistiendo a cuatro de sus ocho sesiones. En cambio, en las demás ha realizado pocas intervenciones.

    En lo que va de 2022 no ha hablado en la Comisión de Medio Ambiente, y lo ha hecho una vez en la de Asuntos Internacionales y dos veces en la de Población, Desarrollo e Inclusión. Las intervenciones en esta última comisión se dieron el 8 de junio, en una visita de la Asociación Civil Grupo Santo Domingo Soriano para exponer sobre las “herencias indígenas” de uruguayos. Uno de los integrantes del grupo, Javier Delgado, se autoidentificó como charrúa y reclamó que Uruguay suscriba un convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre “pueblos indígenas y tribales”. Luego de la intervención, Sartori comentó: “Deberían pedir un casino, como hizo Estados Unidos”. Y Delgado respondió, lacónico: “La verdad que no, por ese lado no”.

    Información Nacional
    2022-08-18T00:18:00