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La jueza de Ejecución y Vigilancia Verónica Pena resolvió el miércoles 23 acceder al pedido de la defensa de Dona Samer Fleitas, a cargo de Sandra Pardías, y sustituir su pena de cuatro años de cárcel por prisión domiciliaria.
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Luego de que un Tribunal de Apelaciones confirmara su condena, Dona Samer debía ingresar a prisión por intentar ingresar 56 gramos de marihuana a la cárcel a pedido de su entonces pareja. Tras la aprobación de la Ley de Urgente Consideración, que endureció las penas contra el narcomenudeo, la mínima para ese delito es cuatro años. Desde entonces decenas de mujeres, sin antecedentes penales, fueron condenadas a penas de prisión de cuatro años por llevar droga a las cárceles a sus parejas, hijos o desconocidos por dinero.
El caso de Dona Samer, que tomó notoriedad tras un artículo de Búsqueda(Nº 2.137), se convirtió en un ejemplo “paradigmático” del efecto que el endurecimiento de las normas penales tuvo sobre las mujeres, ya que son las que suelen cometer ese tipo de delitos de microtráfico (Nº 2.146).
Por eso, la decisión de la Justicia de cambiar su pena de reclusión por prisión en domicilio fue muy celebrada entre el equipo de defensores, técnicos y activistas que siguieron su caso y que esperan que se convierta en “ejemplo”. Algunos de los actores que intervinieron fueron la Oficina del Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario, la ONG Gurises Unidos y el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho estatal, que pidieron a la Justicia que tenga en cuenta la situación de los hijos de Dona Samer y considere la prisión domiciliaria como alternativa para que pueda seguir ocupándose de ellos. Se trata de niños menores de edad que solo tienen a su madre como adulta responsable, y que debían ingresar a centros del Instituto Nacional del Niño y el Adolescente (INAU) si ella iba a prisión.
“Día histórico”, publicó Gurises Unidos en un comunicado en el que destacó la “sentencia inédita”. El fallo sienta un “precedente en la jurisprudencia uruguaya que permitió incluir por primera vez la voz, las necesidades y las miradas de niños, niñas y adolescentes con madres privadas de libertad”. Desde la oficina del comisionado penitenciario dijeron a Búsqueda que “es un paso muy importante” que “muestra que un camino alternativo es posible”.
La defensora pública Virgina de los Santos lo llamó un “leading case” y escribió en su Twitter: “Que este sea el primer caso hacia una legislación más adecuada”. Su colega, la defensora María Noel Rodríguez, tuiteó: “Hoy fue un día grandioso para la Defensa Pública. Hoy se demostró una vez más que con esfuerzo, compromiso, dedicación y mucho trabajo y empatía se consigue ganar batallas muy duras. Contra todo pronóstico y en un fallo sin precedentes se logró la prisión domiciliaria”.
Uno de los elementos que consideró la jueza fue la presentación conjunta del Ministerio de Desarrollo Social, el INAU y la ONG Gurises Unidos, que en diciembre enviaron una nota al juzgado para comunicar un “acuerdo interinstitucional” por el cual garantizarían “las condiciones necesarias para que Dona Samer Fleitas pueda cumplir su sentencia bajo el régimen de prisión domiciliaria”. El Mides se comprometió a proveer una solución habitacional para Dona y sus cuatro hijos, mientras que el INAU y la ONG se comprometieron a dar el acompañamiento necesario para que los menores asistan a la escuela y desarrollen sus actividades.
