La Policía amplía a más unidades la prohibición de que oficiales tengan tatuajes y piercings que afecten su imagen personal

escribe Juan Pittaluga 

En setiembre la Dirección de la Policía Nacional cambió los parámetros para quienes pretendían ingresar a la Guardia Republicana al no permitir el ingreso de postulantes con tatuajes, piercings, implantes o escarificaciones que alteraran la presentación personal, la sobriedad y el porte del uniforme. La determinación, que rompió con un decreto en la materia del gobierno anterior, fue luego agregada a otros 18 llamados de la Policía, tanto internos —para funcionarios actuales del Ministerio del Interior— como externos abiertos para todo público.

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