Nicolás Quintana, el “soldado” de Manini que lo llevó a TikTok y que aspira a ser diputado

Según el asesor de Manini, “tener éxito” en las redes sociales no pasa por conocer las técnicas, ser joven y manejar bien el celular. “Manini entiende la lógica de la comunicación. Él naturalmente interpreta a la gente. Es un general del Ejército que hizo política, que se plantó con un partido propio y tuvo éxito”, comentó Quintana, aludiendo a los casi 270.000 votos que captó Cabildo en las elecciones generales de 2019 y que lo convirtieron en la cuarta fuerza política del país. Y “ahora busca repetir ese éxito, mezclando tradición y nuevas plataformas de comunicación”.

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“Se calentó Manini…”

En el video que proyectó a Manini como influencer de TikTok aparece el general retirado en su despacho de senador mostrando su faceta más humorística. Lejos de su expresión más rígida y del tono marcial, el político habla de forma distendida a la cámara y admite su parecido con el de un hombre desnutrido, con el torso desnudo y una bermuda, que baila al ritmo de una cumbia y que ya se había viralizado como broma en otras redes.

“Manini cayó en la droga”, anuncia el video en el que una voz en off —la de su asesor, Quintana— le invita a revisar las imágenes en su celular. El general frunce el ceño y emite rayos por los ojos, acompañado por un gráfico rodeado de fuegos que dice: “Se calentó Manini…”. Entonces el político sonríe y celebra la ocurrencia. “Aparte, (es) exactamente igual”, dice, y agrega con pretendida gracia: “Ese era yo hace un tiempito. Ahora he mejorado, estoy dejando la adicción”. Y cierra con una imagen fija suya señalando un gráfico con sus distintas redes oficiales.

Así, Manini y Quintana armaron “una videorreacción”, en palabras del asesor, a partir de imágenes que habían circulado para atacarlo o ridiculizarlo. “Convirtió una pieza de ataque en algo a su favor, lo que en comunicación política es la piedra filosofal”, contó Quintana, coautor intelectual de la pieza comunicacional. Y no se quedó allí. “Le respondió al PIT-CNT a través de TikTok”, indicó, luego de que Búsqueda informara sobre unas declaraciones de Manini que la central obrera consideró ofensivas.

Si bien la mayoría de los aspirantes a la presidencia tienen perfiles en TikTok, en el caso de Manini hay una producción que sigue los “códigos narrativos” de la red. Usa un lenguaje apropiado, que incluye “palabras clave con gancho” y hashtags dirigidos a captar la atención, y recurre a contenidos “entretenidos”, resumidos en videos cortos que mezclan planos, música pegadiza y humor. Todo está pensado para descargar y compartir, participar en las tendencias e interactuar con los usuarios. “Y hablamos de un general del Ejército… Imagínese todo lo que implicó hacer esos videos, con humor, con actuación, con memes…”, apuntó el asesor, convencido de que esto logró cambiar la imagen de Manini.

Según Quintana, “atrás quedó la estructura, la formalidad, todo el protocolo militar y su liturgia: el gesto adusto, la postura rígida y las inflexiones de voz castrenses, que fueron lo que coronó las comunicaciones de Manini en su campaña de 2019. La imagen de un comandante en jefe del Ejército, el de ‘se acabó el recreo’, quedó suavizada”, afirmó. Y contó que esta tarea ha generado críticas “desde afuera y desde adentro” del partido de Manini por esta “acción disruptiva” en TikTok, que tiene sus propias reglas y sus contenidos. Los videos allí publicados no aparecen en Facebook, Instagram ni en Twitter.

TikTok representa el crecimiento del padrón electoral, valoró Quintana. Pero dominar esta red tampoco asegura impactar al público más joven, donde está la mayor cantidad de usuarios de TikTok, por lo general ajeno a la política y los medios tradicionales, dijo. Por este trabajo, el asesor recibe una paga que evita precisar, porque dijo contar con una “cartera de clientes” fuera de la política, como community manager y gestor de anuncios publicitarios en redes sociales.

Soldado de Manini

Más allá de su tarea en comunicación política y de su exposición en redes, con formación autodidacta —es licenciado en Psicología por la Universidad Católica—, Quintana se define, ante todo, como “un soldado de Manini”.

De muy joven militó en el Partido Nacional y también tuvo una trayectoria en distintas agrupaciones de derecha y ultraderecha, según informó Brecha. Fundó en 2012 el Partido Uruguayo, una colectividad ajena a los partidos tradicionales que no alcanzó el mínimo de votos en las internas de 2014 para presentarse a las elecciones nacionales. De allí emigró a una lista de la nacionalista Verónica Alonso y luego se presentó como tercer suplente de Daniel Peña en el Partido de la Gente, que abandonó tras los comicios para sumarse a Cabildo. Militó en la Juventud Artiguista cabildante, actuando a la vez como influencer político.

Sus huellas en las redes sociales muestran algunos “despistes” que asume como “errores”, incluyendo críticas muy duras dirigidas a la vicepresidenta Beatriz Argimón. “Muchas veces la pifié en los vivos. Porque uno se da manija por los comentarios que recibe”, contó a Búsqueda.

Hoy sostiene que su lugar es Cabildo y “Cabildo es Manini”, a quien considera “una suerte de Artigas”, un político que “representa el neoartiguismo”. En una reciente reunión partidaria en la que la dirigencia de Cabildo buscó “aceitar” sus mecanismos de comunicación y evitar disputas internas, Quintana se mostró como “el soldado de Manini” que aspira ser: “Guido, vos no deberías hacer una autocrítica de nada. ¡De nada! (…) Todos los que estamos acá estamos por tus votos”, dijo como dirigente de Redes Artiguistas. Manini agradeció su defensa y pidió no personalizar la discusión.

Como político, Quintana acompaña a Domenech porque lo cree “un senador clásico, de grandes discursos, con una formación filosófica y doctrinaria tremenda”, que debe repetir en el Senado, mientras él pretende ser diputado para “rodear bien a Manini”. “Para estar en la primera línea de defensa y que cuando quieran pegarle a Manini primero me tengan que pegar a mí”.

Sostuvo que su segundo “objetivo” como eventual legislador es “agradar y honrar a Dios”. Y se explicó: “Que las acciones que tome como legislador sean buenas a los ojos de Dios. Que cuando cerremos los cinco años lo que yo hice a Dios le tiene que gustar”. Y dijo más: “Quiero ser congruente con mi fe (católica). No me gustaría que me pasara lo que le pasó a Elsa Capillera”, diputada que renunció a Cabildo en febrero para apoyar al precandidato colorado Andrés Ojeda. “Ella es católica también y ahora está con un precandidato que apoya el aborto… Eso ya es perder la elección”.

Por ahora, Quintana prefiere concentrarse en TikTok. “¿Cuánto impacta en comunicación el contraste de la percepción de un Manini rígido al que luego lo ves bromear y decís: ‘Este Don Manini resulta que pega mejor en la cámara que todos los pretendidos precandidatos cool?’”, planteó, para concluir que “el candidato es el mensaje y que Cabildo es un partido unipersonal”, maninidependiente. “Hacemos lo mejor que podemos por él, y si eso incide un uno por ciento, estamos con todo el viento a favor, con todo el rock and roll”, cerró el influencer político que llevó al general retirado a la red social de mayor crecimiento a esta altura del siglo XXI.