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El excanciller Didier Opertti discrepa con la estrategia del gobierno respecto del Mercosur y opina que es “insustentable desde el punto de vista jurídico” el planteo que hizo Uruguay a sus socios del bloque, según el cual la decisión 32/00, que prohíbe negociar con terceros países sin el aval del resto, no está vigente.
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Opertti, ministro de Relaciones Exteriores entre 1998 y 2005, expresó sus discrepancias con la posición uruguaya en un correo que envió a los integrantes del Consejo Uruguayo para las Relaciones Internacionales (CURI), ámbito en el que se había generado un debate sobre la postura del gobierno de Luis Lacalle Pou.
En la reunión de ministros del Mercosur del 7 de julio, el canciller Francisco Bustillo dijo que Uruguay “comenzará a conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona”, según el comunicado que emitió el gobierno durante el encuentro. Además, añadió: “Uruguay entiende que la decisión 32/00 no está en vigor, ya que nunca fue internalizada”.
Consultado por Búsqueda acerca de la posición técnica que escribió en el correo, Opertti dijo no que comparte “que se diga que la 32/00 no está vigente” porque no fue internalizada, porque “en ninguna parte de su texto dice que deba ser incorporada” por los Estados parte.
La decisión, adoptada en junio del 2000, establece que los socios plenos del Mercosur reafirman “el compromiso” de negociar “en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias”.
Opertti destacó el uso del verbo reafirmar, lo que refleja que la decisión “no innova” nada con respecto a los tratados vigentes. En su mail al CURI, el exministro escribió que “es notorio” que Uruguay “retomó la negociación con México al amparo” del artículo 4 de la decisión 32/00.
“Y resulta que 21 años después decimos que no está vigente. En mi opinión, es insustentable desde el punto de vista jurídico”, dijo en diálogo con Búsqueda. Y agregó: “Es decir, hacemos el argumento jurídico 21 años después de haberse adoptado, no me parece un buen procedimiento. Yo estoy de acuerdo con el fondo de la cuestión, es decir, lograr flexibilización, nuevos entendimientos”.
Opertti explicó que los “tratados básicos” del Mercosur son tres (el Tratado de Asunción, el Protocolo de Ouro Preto y el Protocolo de Olivos) y que Uruguay no podría “denunciarlos de manera separada”.
Para el exministro colorado Uruguay tiene “solo dos salidas”. Una es “renegociar” la decisión 32/00 para flexibilizarla, algo que intentó sin éxito en los últimos meses, y la otra posibilidad sería “irse de la Unión Aduanera”, lo que de hecho implica “irse del Mercosur”.
“Esto no es un jueguito a medias, es un juego para ganar o perder: es decir, aquí hay un partido final, esta es una final”, advirtió Opertti, quien en varias instancias ha planteado su discrepancia con aquellos que alientan una salida del Mercosur. El bloque “es una grifa” que el país debe aprovechar, sostuvo.
Lacalle Pou. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Dependencia china
Opertti dijo que no estaba en “la cocina” de las decisiones del gobierno en la materia y que no quería aparecer como un “francotirador” de la política exterior. Aun así, consultado sobre la actual administración, respondió: “Hasta el momento observo hechos, observo actitudes, decisiones, formas de orientarla, que a mi juicio no son las más adecuadas”.
El exministro y académico dijo que Uruguay se debe una discusión de fondo sobre su política exterior y pidió tener cuidado con la política actual de acercamiento a China. Su temor es que se esté generando una “chinodependencia”.
“No nos enamoremos solo del comercio, el comercio es una parte de las relaciones externas; una cosa es la política internacional, otra es la inserción internacional y otra es el comercio internacional. No hay que mezclarlos”, añadió.
Opertti dijo que China “tiene un proyecto mayor, que es la inserción en esta zona, de la que había estado ausente en el tiempo de la Guerra Fría”. Una vez que terminó ese período y se reconfiguró el escenario internacional, la potencia asiática “aparece en el escenario con su vieja concepción imperial”.
“Y esa concepción imperial no admite excepciones, es decir, su trato con nosotros va a ser de un imperio con un país”, dijo. “Entonces, una razón más para darle más fuerza al Mercosur y actuar ante ese tema como una unidad y no como piezas sueltas”.
El exministro cuestionó que la ratificación del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea haya quedado fuera de la agenda del gobierno. “Desde hace mucho tiempo solo se oye hablar de la 32, de la flexibilización y de China”, lamentó.
“Además, yo no me siento chino”, acotó. “Somos occidentales y sería fantástico que lográramos ciertos acuerdos con Occidente. ¿Por qué no con el Reino Unido? ¿Con Italia? ¿Por qué no con países con los que tenemos lazos históricos y valores similares? Yo no estoy diciendo dividir el mundo de comercio entre democracias y autoritarismos porque en ese caso no negociaríamos con China, estoy refiriéndome a tener una inserción externa que afiance, que fortalezca los acuerdos con aquellos Estados que tienen una configuración, diría, de asimilación democrática similar a la nuestra”.