La vieja dicotomía izquierda-derecha parece estar siendo puesta a prueba una vez más, ahora por dos figuras en teoría antagónicas: el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.
La vieja dicotomía izquierda-derecha parece estar siendo puesta a prueba una vez más, ahora por dos figuras en teoría antagónicas: el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáOrsi, como la jefa comunal de Montevideo Carolina Cosse y los senadores Oscar Andrade y Mario Bergara, entre otros, es uno de los posibles candidatos del Frente Amplio para las elecciones de 2024.
Pero mientras Cosse cultiva un perfil nítidamente frenteamplista, el canario parece haber optado por abrir las tranqueras, convencido de que esa es la forma de que el país mejore y que además su partido regrese a la Torre Ejecutiva.
Manini Ríos, por su parte, después de un muy buen debut en las urnas y un traspié en las departamentales y municipales, está buscando consolidarse y crecer como alternativa de cuño artiguista, quitándose de encima el rótulo de partido militar.
Es notorio que Orsi y Manini y sus antepasados políticos han tenido coincidencias y mientras están embarcados en una estrategia hacia el poder, las guiñadas políticas se multiplican.
Aunque consultados esta semana por Búsqueda, Orsi y Manini Ríos prefirieron no hacer declaraciones, fuentes cercanas al intendente de Canelones admitieron con cautela que los vínculos existen y que coincidencias relacionadas con temas de soberanía lo llevan a tener “expectativas” con respecto al posicionamiento que Cabildo Abierto (CA) pueda tener, por ejemplo, frente a las empresas públicas. Mientras que Eduardo Radaelli, actual vicepresidente de la junta departamental de Montevideo de CA, persona de confianza del excomandante del Ejército, reconoció que “hay una proximidad evidente” entre ambos.
“Guido ha conversado con él varias veces. Desde que era comandante hay una muy buena relación. Y todo eso lo podemos trasladar ahora al terreno político y partidario, porque sí, hay buena sintonía con Orsi”, aseguró el también militar retirado que en las municipales pasadas fue el coordinador electoral en el comando de campaña de la candidata multicolor Laura Raffo.
En círculos próximos al líder cabildante, el intendente canario es considerado como “una persona muy inteligente, muy leal y con la que se puede conversar sin ningún tipo de problema. Pero fundamentalmente una persona inteligente. Hay que tender puentes con él y conversar”. Radaelli fue aun más allá: “Sin duda que desde el punto de vista político (Orsi) es una figura con un perfil muy similar al nuestro”.
“Hay acercamiento”, insistió Radaelli, incluso en intereses históricos comunes, y “también en varios temas políticos”. Por ejemplo, “en la mirada sobre el papel que debe cumplir el Estado” y lo que los cabildantes llaman “nacionalismo humano” porque “sin duda que (Orsi) es nacionalista en ese sentido, porque sin duda el aspecto social lo tiene arriba de la mesa y como prioridad”.
Según el dirigente cabildante, el término “nacionalista” está “quemado, mal usado”. “No hablamos de nacionalismo en base a aquel concepto chauvinista, ligado a la patria. ¡No! Hoy el nacionalismo es atender a la gente más frágil contra esas políticas globalistas. Por ejemplo, contra un Bill Gates que habla de pasar a consumir carne sintética. El nacionalismo humanista se opone a eso, a esas políticas globalistas que al individuo lo dejan totalmente de lado”.
CA propone un “nacionalismo más a escala humana, más dedicado a la persona. Esa es la diferencia con el globalismo que hoy representan las multinacionales y las ideas globales que para nosotros no deberían correr”, explicó Radaelli.
Y luego añadió: “A Cabildo se lo ha querido etiquetar de todas las maneras, sobre todo como un partido de ultraderecha, cuando la realidad es que Cabildo no es de izquierda ni de derecha... ¡Ni derecha ni izquierda! La cosa hoy en el mundo va por ese lado (del nacionalismo humanista enfrentado al globalismo). Lo vemos en Europa todos los días”.
“Por supuesto que Orsi está mucho más de este lado que defendemos que del otro. Porque dentro de un Frente también hay corrientes globalistas, así no les guste que se lo digan. Pero hay corrientes que hoy están más del lado de (George) Soros y de Bill Gates que del lado de la gente más débil. Y por supuesto que desde ese punto de vista hay un cordón de acercamiento con Orsi. Por supuesto que sí”, dijo.
“Hay coincidencias” —siguió— “en la preocupación por los más débiles, en el acento en lo social y también por los temas del interior, porque Orsi tiene una mentalidad más del interior que de Montevideo”.
Esta proximidad, comentó, “solo puede llamar la atención a quien no estudia las cosas a fondo y se sorprende: ¡Oh, qué barbaridad que Orsi pueda coincidir con Manini, o que Manini pueda coincidir con Orsi!”.
“Eso es porque muchos analistas no estudian, porque no leen en profundidad las cosas, porque muchos periodistas o comentaristas de tertulias mañaneras hacen análisis muy vagos y muy superficiales de la realidad política. Entonces, dicen: ‘¿Pero cómo va a estar Orsi con Manini, si Manini es de la ultraderecha y Orsi es izquierda progresista? Es imposible…’ Esos análisis tan superficiales no conducen a nada”.
Según Radaelli, “llevará su tiempo, pero los hechos demuestran que las cosas van por otros carriles, que acá las diferencias van por otro lado y no por si uno es de izquierda o de derecha”.
“Habrá que sentarse a una mesa a hablar de un Estado social. Esa es la verdadera discusión: un ‘Estado Social’, con mayúsculas. Que no es Estado sí o Estado no, Estado más o Estado menos. Es un Estado que tiene que volcar sus herramientas para ayudar a los más necesitados. El Estado tiene que encargar de esas cosas y dejar otras para las que ya no está, pero eso es para discutir en una gran mesa”, concluyó el dirigente de CA.
Las diferencias y coincidencias entre ambos están influidas por los aspectos biográficos. Mientras Manini Ríos proviene de una familia colorada riverista, con una trayectoria de cuatro décadas en el Ejército y estudió Historia en la Universidad Católica —entre otros con Alberto Methol Ferré—, Orsi ha insistido en mostrar su faceta popular, de hijo de un almacenero apolítico que fue monaguillo, que bailó folclore y que también estudió Historia, pero en el Instituto de Profesores Artigas (IPA), y además fue docente y adscripto en liceos de Canelones y Maldonado antes de ser convocado por el Movimiento de Participación Popular (MPP) para la lista a diputados, y luego como primer suplente y secretario general de la comuna de Marcos Carámbula en 2005.
Orsi aparece despegado de la herencia de la izquierda tradicional. “Los discursos internacionalistas de aquella época no lo prendían. Ni la Unión Soviética ni Cuba, él era nacionalista”, escribió la periodista Federica Bordaberry esta semana en un perfil titulado “Yamandú Orsi, ‘el gauchito de asfalto’ que pasó del malambo a los más alto de la política”, publicado en Montevideo Portal.
“Yo me considero de izquierda, pero con un fuerte contenido nacionalista”, declaró Orsi en enero pasado durante una extensa entrevista en La Mañana, que dirige Hugo Manini y tiene como secretario de redacción al exfrenteamplista Marcos Methol.
Antes se había tenido que defender de las críticas que recibió desde dentro del Frente Amplio por tender puentes hacia el excomandante, durante la campaña electoral en la que la candidata a vicepresidenta Graciela Villar comparó a Manini Ríos con Adolf Hitler. Orsi explicó: “Solo dije que se pueden llegar a acuerdos con Manini”, y citó el caso de la negativa a la reforma de Vivir sin Miedo. Aunque también recibió críticas por una postura conservadora frente a la inseguridad.
Desde el entorno del intendente canario ven difícil tejer acuerdos con los cabildantes más allá de cuestiones puntuales, fundamentalmente por la posición de CA con respecto a los derechos humanos durante la dictadura y el pasado reciente. Orsi, no obstante, evaluó que en el general retirado “encontró a alguien sensato”, aunque en campaña preelectoral “se ultraderechizó” y “hoy está parado en una trinchera que nos tira con bazuca”.
Así y todo, Orsi cultiva el relacionamiento fluido con todo el espectro político, incluido CA y especialmente con su líder. “Cuando Manini dice que sería buena cosa postergar el aumento de tarifas, está más cerca de la posición del FA que de la del gobierno. Tenemos que hacernos cargo todos, no solo del tema sanitario, sino de lo que viene después, porque esto es el comienzo de una crisis, cuyo perfil hoy es el de la salud. ¿Alguien puede pensar en que solo un sector va a poder resolverlo? Lo que se necesita es un esfuerzo patriótico, y eso parte de decisiones políticas contundentes”, dijo el intendente durante una entrevista con la diaria en marzo pasado.
Ya cuando el entonces comandante en jefe del Ejército recibió una sanción de 30 días de arresto a rigor por emitir opiniones políticas, unos meses antes de ser relevado, Orsi se plantó con una opinión desmarcada del guion oficial: “Preocupa, no es cómodo y no nos hace bien”.
Orsi estuvo sentado en primera fila a pocos metros del entonces presidente Tabaré Vázquez y del exmandatario José Mujica cuando Manini Ríos hizo su primera aparición pública después de la larga sanción y pronunció unas palabras. Fue durante un homenaje al afrodescendiente Joaquín Lenzina (Ansina) en la Plaza del Ejército. El intendente lo describió como el discurso “más antioligárquico” que había escuchado en los últimos tiempos.
Del Noveno de Caballería a Paso de Cuello