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La primera en poner el tema sobre la mesa fue la ministra de Defensa Nacional de Canadá, Anita Anand. Frente a otros 33 ministros de las Américas reunidos en Brasilia, sostuvo que la soberanía, la libre determinación y la integridad territorial son bases comunes en los países de la región, y que cuando estos principios son socavados es necesaria una reacción internacional.
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Se refirió concretamente a la “guerra ilegal e injustificable de Rusia contra Ucrania”. El ministro de Defensa uruguayo, Javier García, esperó el turno por orden alfabético y secundó a su par canadiense. “Quiero hacer hincapié en algo que introdujo la señora ministra, que es que será muy difícil que una conferencia de ministros de Defensa en estos momentos tan complejos del mundo no tenga una palabra respecto a lo que está pasando en Ucrania. No podría ser entendible porque, si nos mantuviéramos en silencio, deslegitimaríamos la organización”, apuntó.
Las palabras de Anand y García se dieron el martes 26 durante la apertura de la XV Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, una instancia multilateral que tuvo su primera reunión en 1995. Horas más tarde ambos ministros tuvieron un encuentro bilateral en el que Anand agradeció el apoyo de García y acordaron trabajar en conjunto en la declaración oficial prevista para el cierre de la conferencia, según dijeron fuentes oficiales a Búsqueda. Días después, con la declaración ya emitida, el subsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Daniel Erikson, también valoró la postura uruguaya en una reunión con García.
Canadá y Uruguay lideraron la iniciativa aun cuando sabían que no había unanimidad. Tras varias discusiones, el jueves 28 el punto 2 de la declaración destacó el “compromiso inalienable” de los países de las Américas con la defensa de los valores de la autodeterminación, de la independencia nacional, del respeto a la integridad territorial, de la protección de poblaciones civiles, de la libertad frente a la dominación extranjera, del respeto a las fronteras reconocidas internacionalmente y de la soberanía nacional. “Los conflictos presentes en todo el mundo, como la invasión a Ucrania y los actos de violencia ejercidos por grupos armados que aterrorizan la población de Haití, no son los medios legítimos para resolver las disputas, así que los Estados miembros de la conferencia esperan una solución pacífica tan pronto sea posible”, remarcó.
Argentina y Brasil, que desde un inicio se negaron a condenar a Rusia, marcaron sus discrepancias en la declaración oficial. “En consonancia con los principios que rigen sus relaciones internacionales, reconocemos el papel de las Naciones Unidas en la búsqueda de la paz y la seguridad internacionales y consideramos a esa organización con un mandato adecuado para hacer frente al conflicto en Ucrania”, dice la adenda a la declaración que incorporaron esos dos países del Mercosur. A su vez México manifestó en el documento que lo establecido en el punto 2 “no corresponde al ámbito” de la conferencia, por lo cual “no es posible adherirse a su contenido”, también reconociendo a las Naciones Unidas como el foro apropiado para tratar el asunto.
Ante estas dos reservas, Canadá y Uruguay —apoyados por Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, Paraguay y Estados Unidos— incluyeron otra adenda en la “que condenan con firmeza la invasión ilegal” por parte de Rusia a Ucrania. Incorporar esa adenda, que aparece como una suerte de nota al pie del texto, en la que se ratifica lo dicho en el texto original, es “un paso poco común en instancias multilaterales y a nivel diplomático”, dijeron las fuentes.
Neutralidad
La postura internacional sobre el conflicto ucraniano ya había causado semanas atrás divisiones en el Mercosur. Previo a la cumbre de jefes de Estado desarrollada el 21 de julio en Asunción, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, le comunicó a su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, que quería enviar un mensaje por videoconferencia a los países del bloque. El 20 de julio Raúl Cano, viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, anunció que el pedido de Zelenski había sido rechazado por el Mercosur debido a la falta de consenso entre sus integrantes. “No sé cuál Estado no estuvo de acuerdo. No podemos divulgar el Estado que no dio su anuencia”, se limitó a responder Cano en conferencia de prensa ante las consultas de si Argentina y Brasil fueron quienes se opusieron al mensaje.
Ese mismo día O Globo publicó una entrevista donde Zelenski reprobó la actitud pública que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, mantuvo desde el inicio de la guerra en febrero. “Le estoy agradecido por la conversación que mantuvimos días atrás pero no apoyo su posición de neutralidad. En la Segunda Guerra Mundial fue así: muchos líderes fueron neutrales al principio. Esto permitió que los fascistas se tragaran la mitad de Europa y se expandieran cada vez más hasta capturarla toda”, indicó.
El jueves 28, tras la declaración emitida en la conferencia de ministros en Brasilia, Folha informó que la posición de Brasil contraria a la condena de Rusia “era esperada”, ya que en un borrador elaborado antes del evento los representantes del gobierno no habían incluido un repudio a la invasión. “En una nota enviada a Folha, el Ministerio de Defensa dijo que ‘Brasil ya tiene manifestada una posición firme sobre la guerra en los foros internacionales, a través de su diplomacia, como en el Consejo de Seguridad de la ONU’”, explicó el diario.
El Ministerio de Defensa uruguayo, por su parte, publicó la declaración de la conferencia en su sitio web, así como parte del discurso de García en la apertura de la actividad. “Se trata de un momento muy particular, donde el uso brutal de la fuerza en forma ilegítima debe ser señalado. Por eso, además de oírnos es necesario escucharnos. Creo que no sería una mala cosa que busquemos la forma, respetando nuestras posiciones, de hacer un señalamiento por la paz imprescindible en esa región del mundo que está siendo víctima de la violencia”, resumió.