Fueron varias las organizaciones de productores que se manifestaron en contra del proyecto de ley del senador Sergio Botana, del Partido Nacional, que propone limitar el engorde a corral por parte de empresas frigoríficas.
Sostienen que el proyecto del senador Botana distorsiona la competencia, afecta el libre mercado y carece de sustento técnico; enfatizan que ese sistema de producción impulsó la demanda de granos y de ganados de recría
Fueron varias las organizaciones de productores que se manifestaron en contra del proyecto de ley del senador Sergio Botana, del Partido Nacional, que propone limitar el engorde a corral por parte de empresas frigoríficas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa Asociación Nacional de Alimentación a Corral (ANAC), la Asociación Uruguaya de Productores de Carne Intensiva (Aupcin), la Federación Rural y la Asociación Agro-Pecuaria de Dolores (AAD) fueron algunas de ellas.
Si bien el tema aún no fue tratado formalmente por la junta directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC), el vicepresidente del organismo, Leonardo Bove, consideró que no hay razones para imponer esa limitación.
Botana presentó formalmente el proyecto en el Senado el pasado 18 de setiembre, planteando la necesidad de preservar un mercado ganadero “justo, competitivo y transparente”, y evitar la concentración de poder de mercado.
ANAC expresó su “profunda preocupación” ante las iniciativas que buscan imponer nuevas regulaciones sobre la actividad de los corrales de engorde en Uruguay.
La gremial recordó que la alimentación a corral ya cuenta con un marco regulatorio sólido en materia sanitaria, ambiental y productiva, que asegura trazabilidad, bienestar animal, inocuidad y gestión responsable de los recursos.
ANAC cuestionó particularmente las propuestas de regulaciones de carácter económico o de mercado, como las restricciones a la concentración de corrales por parte de la industria o las limitaciones en la tenencia de animales.
“Este tipo de medidas exceden el ámbito técnico y terminan introduciendo distorsiones en la competencia”, señaló la asociación, que defendió que el desarrollo sostenible del sector “solo puede darse en un marco de libertad económica, donde las reglas sean claras, estables y no generen ventajas ni desventajas”.
La institución planteó que, en caso de surgir situaciones que ameriten análisis sobre competencia o prácticas de mercado, es la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec) el órgano competente para pronunciarse, y no la creación de nuevas restricciones legislativas.
Finalmente, ANAC reafirmó su compromiso con “la transparencia, la innovación y la mejora continua”, y sostuvo que la alimentación a corral debe seguir siendo “un motor de desarrollo productivo y económico para el país”, en un marco de mercado libre, transparente y competitivo, sin intervenciones regulatorias que restrinjan innecesariamente la actividad.
ANAC es una asociación civil sin fines de lucro, que reúne a productores, técnicos y empresas vinculadas a la alimentación a corral.
Según indicó en un comunicado, su objetivo es fortalecer al sector, defender sus intereses y promover su desarrollo y crecimiento, representando la voz de los productores, e impulsando la profesionalización y la sostenibilidad de la actividad en un ámbito formal de representación y articulación con organismos públicos y privados.
Los corrales de los frigoríficos le dan una “mano muy grande” al sistema de recría, en cuanto a la “demanda” y al “precio” de los novillos y vaquillonas que ingresan a los corrales, afirmó el presidente de Aupcin, Álvaro Ferrés, en entrevista con el programa Punto de Equilibrio, de radio Carve.
“Hoy un novillo de 420 kilos para encerrar vale más que el ganado gordo, y el principal protagonista de eso son los corrales de los frigoríficos, y ahora también los pertenecientes a los grandes agricultores”, afirmó.
“Este es un proyecto que tiene cero chance de aprobarse; es totalmente inadecuado”, dijo a Agro de Búsqueda el presidente de la Federación Rural, Rafael Normey.
El dirigente analizó que el proyecto de Botana parte de la hipótesis de que el mercado ganadero necesita de algún tipo de regulación, porque podría estar funcionando de forma inadecuada, pero “queda demostrado que no es así luego de la última resolución de Coprodec, cuando dictaminó que no haya concentración de la industria frigorífica y se basa en el mercado competitivo que existe entre las industrias”.
Por lo tanto, “parte de una premisa que es hipotética, no hay daño sobre el mercado actual que amerite una norma de este tipo”, sostuvo. Además, consideró que este tipo de normativas “tienen que tener el sustento de estudios serios atrás, que diagnostiquen este problema, y en este caso no lo tiene”.
Comentó que el antecedente que hay es el de Estados Unidos, donde la industria frigorífica ya estaba muy concentrada, y sobre ese hecho consumado, en algunos estados se logró demostrar que había colisión para bajar los precios. “En esos estados se interpuso esta normativa, que impide que los frigoríficos puedan tener feedlots. Además, hay que considerar que no fue muy efectiva, porque los frigoríficos lograron hacer convenios con los corrales grandes y, por lo tanto, no cambió mucho la realidad del mercado”, dijo.
Normey también señaló que “debemos tener en cuenta que el corral dinamiza mucho a la agricultura y también a la ganadería, porque demandan categorías de recría para encerrar”.
Otro punto débil que advirtió el dirigente fue que “es una norma muy fácil de eludir”, porque los frigoríficos pueden crear otra empresa que se haga cargo del corral. “¿Cómo hacés para que efectivamente los frigoríficos no estén involucrados con los corrales? Pueden arrendar un corral, comprar el ganado y la comida con otra razón social, engordar el ganado y enviarlo a su frigorífico. Es de muy difícil control”, afirmó.
El presidente de la AAD, Enrique Carlos Oyharzábal, expresó que en la gremial “compartimos totalmente” el comunicado de ANAC. “En nuestra institución creemos que el libre mercado debería de ser la premisa del Uruguay”, afirmó en entrevista con Agronegocios Sarandí, de radio Sarandí.
El productor recordó que Soriano es el departamento que produce más ganado para faena en Uruguay. Agregó que “no hay nada más sabio que el libre mercado”, y planteó la oposición a “cualquier limitación, a la propiedad privada o a la actividad en sí misma”, enfatizando que “ningún intervencionismo es bueno”.
“Por más que alguien hoy crea que puede ser favorable, siempre puede terminar en una mala situación”, advirtió el productor. Por lo tanto, “en la AAD entendemos que no es acertado el proyecto que propone el senador Botana”, sostuvo.
Oyharzábal señaló que “el mejor ejemplo es el que estamos viviendo”, cuando “no debe de haber corrales más cargados que los que tiene la industria y, sin embargo, el precio no ha parado de subir”.
“Al día de hoy no veo necesidad” de establecer límites a la propiedad de corrales de engorde de ganado por parte de frigoríficos, consideró el vicepresidente del INAC, Leonardo Bove. El representante del Ministerio de Industria anunció que este asunto será tratado en la junta directiva del INAC, y consideró que está bien “discutirlo y sacar conclusiones”, ya que “es sano” tratar estas iniciativas.
Además, Bove opinó que en este momento “los corrales están cumpliendo una función importante”. “Sabemos el papel que están jugando los corrales de engorde, para que la última etapa de la cadena esté empujando”, sostuvo.
El pasado 18 de setiembre Botana presentó en el Parlamento un proyecto de ley que limita a los frigoríficos ser propietarios, gestores o controladores de sistemas de engorde a corral.
La iniciativa fue elevada a la presidenta del Senado (vicepresidenta de la República), Carolina Cosse, junto con su exposición de motivos, en la que se plantea la necesidad de preservar un mercado ganadero “justo, competitivo y transparente” y evitar la concentración de poder de mercado.
El texto advierte que la integración vertical entre producción ganadera y faena industrial puede permitir la manipulación de precios de la hacienda en pie y reducir la competencia. “La coexistencia de roles de comprador y productor podría permitir al frigorífico la manipulación del precio de referencia del ganado en pie y reducir la transparencia del mercado”, señala la exposición.
El proyecto establece que los frigoríficos que actualmente cuentan con corrales podrán mantenerlos solo en la capacidad instalada al momento de entrada en vigencia de la ley, pero no podrán ampliarla. Además, limita que el ganado propio o de su grupo económico no supere el 25% de lo faenado semanalmente en cada planta (50% si es para Cuota 481).
La propuesta incluye declaración jurada obligatoria ante el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) sobre la capacidad de encierro en un plazo de 90 días, con carácter público; la habilitación y fijación de capacidad máxima, a cargo del MGAP; control y fiscalización por MGAP y Defensa del Consumidor, con potestad de auditorías y verificaciones en campo.
Las sanciones previstas incluyen multas equivalentes al doble del valor del índice Novillo Tipo para quienes superen el límite de animales habilitados.
El proyecto también establece la posibilidad de convenios de venta futura permitidos para frigoríficos con productores independientes, con el objetivo de brindar previsibilidad.
La exposición de motivos subraya que el corral de engorde de ganado es un fenómeno “absolutamente positivo” para la producción de terneros y la mejora de la oferta exportable, pero advierte que es necesario evitar riesgos de concentración como los ocurridos en Estados Unidos, donde cuatro empresas controlan el 85% de la oferta de carne.
Según el texto, en Uruguay el engorde a corral pasó del 9% al 16% del total de cabezas faenadas y de los 370.000 animales de corral enviados a plantas de faena, 130.000 provienen de corrales que pertenecen a frigoríficos.