La Federación Ancap (Fancap) le entregó a Fernanda Cardona, designada ministra de Industria, Energía y Minería del futuro gobierno, un documento con un crítico diagnóstico de la situación actual de la empresa pública y una serie de propuestas.
En un documento, los trabajadores propusieron a las próximas autoridades de Industria medidas para defender la “principal industria del país” y advirtieron que la empresa pública atraviesa “una emergencia” en términos de personal
La Federación Ancap (Fancap) le entregó a Fernanda Cardona, designada ministra de Industria, Energía y Minería del futuro gobierno, un documento con un crítico diagnóstico de la situación actual de la empresa pública y una serie de propuestas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSegún la visión plasmada por el gremio en ese informe, al que accedió Búsqueda, la forma de conducción y las decisiones tomadas por la actual administración “profundizaron” condiciones “adversas” para el ente. Entre ellas, mencionan la reducción de personal y el “gran ajuste sobre gastos de funcionamiento e inversiones”.
Señala que la reforma del mercado de los combustibles líquidos y “las medidas de ajuste fiscal afectaron directamente” a Ancap y reclama una “inyección importante de personal” para el próximo quinquenio.
Advierte, además, que en el gobierno que termina se eliminó el desarrollo de la carrera horizontal para los trabajadores, como una de las consecuencias de haberse denunciado, por parte del ente, el convenio colectivo marco que hacía décadas regía. En esa línea, Fancap llama a alcanzar un nuevo acuerdo laboral “moderno”, que rescate lo mejor del anterior, y reclama un “aumento real del salario” porque eso no sucede “hace casi 10 años”. Según el gremio, “es necesario para un mejor desempeño de Ancap, reducir la conflictividad y mejorar las relaciones laborales. Queremos pensar un convenio que nos permita mirar Ancap 20 años para adelante”.
Refinación
Fancap plantea que es necesaria la “defensa” de la actividad de refinación de petróleo como una “postura política” y, en esa línea, plantean dar marcha atrás con algunos de los cambios que la administración de Luis Lacalle Pou introdujo, por ejemplo, a través de la Ley de Urgente Consideración.
Propone, entre otras cosas, que se vuelva a mezclar biodiésel “de producción 100% nacional” y “desistir” del actual sistema de fijación de precios de los combustibles, que se basa en el precio teórico de paridad de importación (PPI). “Es necesario que Ancap vuelva a tener la potestad de fijación de precios de venta de los combustibles en función de la producción y otros elementos importantes de la estructura de costos”, señala en el documento. Apuntan que sería posible una rebaja de los precios sustituyendo los tributos que hoy gravan a los combustibles por impuestos al capital.
A nivel operativo, propone políticas de mantenimiento de las unidades productivas de la refinería, que es la “principal industria del país”.
Plantean al gobierno electo que realice un “estudio pormenorizado de la situación estructural de los oleoductos” que evalúe la actualización de los mismos para “no ir corriendo atrás de las roturas”.
Logística
En otro capítulo, Fancap señala que es preciso “fortalecer la logística primaria” del ente para garantizar el abastecimiento de los combustibles y abogan por “recuperar la soberanía en el traslado”, ya que Ancap no controla toda la cadena de distribución. En esa línea, plantean reforzar la flota propia de camiones, invertir en un buque tanque propio para mejorar el transporte fluvial hacia Juan Lacaze y adecuar las vías férreas que comunican la refinería de La Teja con las plantas de distribución de Durazno y Treinta y Tres.
A su vez, consideran “positivo que Ancap vuelva a contar con algunas estaciones de servicio propias” y “analizar alternativas” para la participación de la empresa estatal “en la distribución secundaria del combustible”. Como consideran que el traslado de combustible a las plantas debe hacerse “exclusivamente” por personal y camiones de Ancap, hablan de un proceso de “destercerización” y de la neceisad de reforzar la cantidad de personal en el área logística.
Portland
Ante las dificultades que atraviesa el negocio del portland, Fancap reconoce que la situación es “bastante complicada” y se traza como objetivo que todas las plantas funcionen durante todo el año, para lo cual es preciso un “shock de al menos un tercio del personal actual”, realizar inversiones para el mantenimiento cotidiano y “de fondo”, para sostener la capacidad de producción. Todo ello, mientras todos los actores se avienen a discutir un “plan de desarrollo” futuro para fortalecer esa industria.