La escena internacional es incierta. “En todas partes vemos un aumento de los extremos”, dice Chapman, y pone como ejemplo el crecimiento de la “extrema derecha” en Alemania. En ese contexto, el gobierno del Reino Unido buscará ganar protagonismo y trabajar con países con los que comparte valores, como Uruguay.
Al respecto, Chapman acotó que se puede profundizar el comercio sin necesidad de firmar acuerdos. De hecho, la salida de la Unión Europea, en 2016, obliga al Reino Unido a invertir más energías en las relaciones con países como Uruguay.
Si bien no emitió un respaldo al ingreso de Uruguay al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), el gobierno británico considera que habría que acelerar la discusión sobre nuevas incorporaciones al acuerdo y cree que el gobierno de Luis Lacalle Pou hizo un trabajo “muy serio” en su postulación.
—Cada generación cree que vive tiempos únicos, pero es difícil no pensar que, en este caso, es cierto. ¿Vivimos tiempos especiales?
—Mucho. Las cosas están, sin duda, cambiando a nivel global. Cuando estaba en mis 20, lo que no fue recientemente, el muro de Berlín había caído, estaban Bill Clinton y Tony Blair, teníamos relaciones cada vez mejores con Rusia, y China recién comenzaba su recorrido hacia el desarrollo económico. El mundo se veía muy muy diferente. Se sentía seguro, excitante. Sentías que todo era posible si eras joven. Teníamos preocupaciones por el clima, pero su impacto todavía no aparecía. Y ahora tengo hijos de 22 y 20 años, y ellos ven el mundo muy diferente de lo que yo lo veía cuando tenía su edad. Están muy preocupados por el impacto del clima, por la seguridad en Internet. Y me preocupa cómo eso afecta su mirada del mundo, sus relaciones, la manera en la que quieren participar en el mundo del trabajo, sus actividades. En política también, en todas partes vemos un aumento de los extremos. Uruguay parece ser muy estable y democrático, y es algo de lo que deberían estar orgullosos y protegerlo. Pero creo que, si miras a nivel global, verás a la extrema derecha creciendo en Alemania, por ejemplo. De todos modos, no creo que debamos ser demasiado pesimistas ni pensar que nuestro destino no será bueno, porque hay gente buena, hay políticos fuertes y tenemos generaciones enteras que vienen detrás de nosotros y demandan algo mejor.
—Y está el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que usted no mencionó…
—Sí, pero Trump fue elegido de manera justa, en un proceso limpio y libre. No todos aprueban lo que hace ni creen que esté llevando a su país en la dirección correcta, pero debes respetar la democracia, eso es lo más importante. Cuando una nación como Estados Unidos toma una decisión, debemos respetarla y entenderla. Quizás el modo en que hemos visto el mundo, o el modo en que fui criada para ver el mundo cuando tenía 20… quizás las cosas han cambiado y la política también. La política cambia, en ocasiones, porque la sociedad cambia, o quizás porque hubo una pandemia global, o quizás por la inequidad que el mundo no abordó y la gente tiene una perspectiva diferente. Entonces, es importante que entendamos y trabajemos con quienes fueron elegidos por el pueblo americano.
—Hay quienes dicen que las decisiones de la administración Trump llevan a que Estados Unidos deje de ser un aliado confiable para sus socios históricos. ¿Esto puede ambientar un cambio en la política exterior del Reino Unido hacia América Latina, por ejemplo?
—También tenemos un gobierno nuevo y la política exterior de Keir Starmer es diferente a la de su predecesor. Tiene una muy buena relación con otros líderes europeos y tuvo una buena visita a la Casa Blanca unos días atrás. Starmer quiere tener un rol activo en el escenario mundial y usar sus habilidades para mejorar la estabilidad y seguridad global. Confío en que el Reino Unido jugará ese rol desde el respeto mutuo y la colaboración.
—Usted es responsable para las relaciones con América Latina y el Caribe. No pareciera que esas regiones sean prioridad para el Reino Unido. ¿Es una conclusión justa?
—Probablemente lo sea. Sin embargo, la razón por la que fui elegida para desempeñar el cargo es porque el primer ministro cree que es importante. Desde que abandonamos la Unión Europea nos unimos al CPTPP y necesitamos invertir más tiempo en nuestras relaciones con países como Uruguay, también Ecuador, Chile, México, todos países importantes para nosotros porque compartimos valores. Hay oportunidades para trabajar juntos en búsqueda del crecimiento económico, o de trabajar, como lo hice recién con el nuevo ministro del Interior, en el combate al crimen y la inseguridad.
Los desafíos que enfrentamos son globales, como es evidente en el caso del cambio climático, y el trabajo que hacemos juntos en el Atlántico Sur es muy importante para los dos países. Así, entiendo por qué dice que parece que el Reino Unido no tiene a la región como prioridad, pero no quiere decir que no debería ser más significativa.
—Usted mencionó el CPTPP. Las autoridades salientes de Uruguay solicitaron ingresar al acuerdo, ¿El Reino Unido respalda esa postulación?
—Es todo una cuestión de timing. Hay varios países que quieren ser parte, nosotros acabamos de entrar, por lo que creo que tenemos que seguir conversando hasta llegar a un punto donde todos obtienen lo que quieren. Todavía estamos viendo cómo va a funcionar para nosotros el CPTPP, que es muy diferente a la Unión Europea y toda su estructura y reglas.
—¿Entonces, no puede comprometer un respaldo?
—No puedo comprometer lo que diremos en el futuro. Creo que sería bueno estar en un lugar en el cual esa es una posibilidad, pero dependerá de cómo trabajemos juntos.
—El último gobierno uruguayo buscó negociar acuerdos por fuera del Mercosur, pero no tuvo suerte, mientras que la administración que entra apostará por avanzar desde el bloque. ¿La posibilidad de una negociación entre el Reino Unido y el Mercosur puede entrar en agenda?
(Jennifer Chapman pide que responda el embajador Malcolm Green) —El contenido del acuerdo Unión Europea-Mercosur es una discusión que deben tener las dos partes, nosotros evaluaremos qué impacto creemos que pueda tener en el intercambio entre el Reino Unido y los países del Mercosur. Pero creo que, ciertamente, aumenta la importancia de considerar si, en el futuro, un acuerdo entre el Mercosur y el Reino Unido pudiera ser de interés. Al momento, no tenemos un gran número de acuerdos comerciales en la línea de producción. Tenemos una lista de países con los que resulta prioritario mejorar nuestra política comercial, pero creo que el acuerdo con la Unión Europea aumentará la atención y nuestra consideración acerca de un futuro tratado.
J. C. —Un par de semanas atrás hablé con el ministro de Comercio y una de las cosas que me dijo es que tener acuerdos comerciales puede ser útil, pero no los necesitas para comerciar, puedes comerciar sin ellos. Me dijo que muchos de los tratados de libre comercio que firmó el gobierno anterior, después de que abandonamos la Unión Europea, fueron muy muy rápidos, y más que nada intentaban retener las condiciones que teníamos como miembros de la Unión Europea. Entonces, empezar uno de cero puede tomar mucho tiempo. Imagino, además, que en el caso de Uruguay incluiría muchos productos agrícolas, alimentos y bebidas, cosas que son desafiantes por las diferencias regulatorias. Esas cosas pueden ser muy muy controversiales para las dos partes.
M. G. —Solo quería agregar una cosa a lo que dijo la ministra sobre el CPTPP. Ningún miembro puede apoyar de manera explícita a un país que se postula, lo que sí puedo decir es que el Reino Unido ha sido claro en la interna del CPTPP en cuanto a que no creemos que el proceso debiera ser que ingresa un país y después otro y después otro. Si queremos una rápida expansión del CPTPP, como es el interés del Reino Unido, necesitamos estar abiertos a aceptar varios ingresos a la vez, de manera simultánea. Hemos tenido conversaciones técnicas muy detalladas con Uruguay basados en nuestra experiencia durante el proceso de acceso al CPTPP y debo decir que los uruguayos hicieron una muy buena presentación de su caso y nosotros les dijimos que apreciábamos esa preparación y apertura.