Tras varios encontronazos, los sectores que respaldaron a Cosse se dividen de cara a octubre

Luego de las elecciones de junio existía cierta incógnita sobre cuál sería el rol que asumiría Cosse en la interna frenteamplista; si se consolidaría como articuladora del bloque que se unió detrás de su precandidatura o si seguiría un camino más enfocado en construir un sector propio. Finalmente se confirmó el segundo escenario. Ya no actúa como la “articuladora” de aquellos espacios políticos que apoyaron su precandidatura, que tienen sus propios interlocutores en la interna del Frente, y además optó por encabezar su lista La Amplia al Senado.

El pasado jueves 8 Casa Grande informó a sus entonces socios de Izquierda y Libertad que aceptaría la propuesta del Partido Comunista. El tema causó especial malestar en el Partido Socialista, el PVP y la Lista 5005, que se enteraron de que los comunistas habían reiterado la propuesta través de una nota de El Observador publicada un par de días antes. “No habíamos sido notificados ni por Casa Grande ni por el Partido Comunista”, dijo a Búsqueda una fuente del bloque.

Dos semanas atrás, el panorama era muy distinto. Una primera propuesta para incorporar a Moreira al segundo lugar de la Lista 1001, que llegó de la mano de Óscar Andrade, había sido desestimada por todo el bloque de Izquierda y Libertad, que hasta entonces negociaba en conjunto. En una reunión el viernes 2, los entonces socios del bloque habían decidido ir juntos en un único sublema.

En su segunda propuesta, el Partido Comunista planteó que Moreira ocupe el segundo lugar en la 1001 y que su suplente sea el exsenador Rafael Michelini y su sector, el Espacio Socialdemócrata Amplio.

Varias fuentes socialistas dijeron a Búsqueda que habían advertido que los comunistas irían a buscar a sus socios “uno por uno” para intentar desbaratar el bloque construido. Ahora, el espacio Izquierda y Libertad, con el Partido Socialista al frente, decidió conformar su propio sublema y también está a la búqueda de nuevos socios.

Una posibilidad es la Lista 711, otrora del exvicepresidente Raúl Sendic, que ahora tiene como principal referente a su diputado, Felipe Carballo. Si bien hubo reuniones en los últimos días, todavía no hay un acuerdo cerrado. Incluso, la 711 está cerca de cerrar un acuerdo con el sector del exprecandidato e intendente de Salto, Andrés Lima. Desde la lista de Lima dijeron a Búsqueda que rechazaron una oferta del Partido Socialista para ingresar en su sublema y se mantendrán en el bloque liderado por el MPP.

Mientras tanto, la buena votación de La Amplia el 30 de junio terminó incidiendo en la interna de los sectores que respaldaron a Cosse. El resultado electoral hizo que dirigentes propios y de otros espacios evaluaran la posibilidad de que La Amplia se presentara al Senado, mientras que la estrategia del Partido Comunista de ofrecerle el segundo lugar de su lista a Moreira —cuando en la elección pasada había correspondido a Cosse— generó incomodidad en el espacio de la excandidata, que finalmente encabezará su lista a la Cámara Alta.

El orsismo cierra filas

Los sectores frenteamplistas suelen estimar la votación que obtendrán en octubre multiplicando “por tres” lo conseguido en las internas de junio. Esa cifra surge de las estadísticas del Frente Amplio, ya que la votación del partido en las internas ha sido de entre el 26% (2014) y el 45% (1999) de lo que luego obtiene en la elección nacional.

A partir de esos cálculos, solo cuatro sectores podrían llegar a tener al menos un senador sin acumular votos por sublema: el Espacio 609, la Lista 1001, Convocatoria Seregnista Progresistas y el Partido Socialista. Si triplican su votación en las internas, estarían superando la barrera de los 75.000 votos que se estima como mínimo para conseguir una banca.

Estas cuentas, empero, tiene algunas falencias: dependiendo de su militancia, hay sectores que se acercan más a su techo en las internas y otros que crecen más en octubre. Además, la cantidad de votos mínimos para alcanzar la Cámara Alta depende de si el sector acumula con otros dentro de un sublema y, en última instancia, de la cantidad de votos efectivos que haya en la jornada. Por ejemplo, si en octubre fueran todos quienes estuvieron habilitados a votar en junio, para alcanzar una banca en la Cámara Alta se precisarían poco más de 92.000 votos.

En esa lógica, los sectores que apoyaron a Orsi en la interna vienen trabajando en construir un gran sublema con el MPP a la cabeza, con un acuerdo con el bloque seregnista encabezado por Mario Bergara y con otros como la Vertiente Artiguista y PAR-El Abrazo, liderado por Cristinta Lustemberg. Estos últimos dos ya hicieron un acuerdo, según publicó la diaria, para llevar una lista calcada al Senado, que será encabezada por la diputada Lustemberg y seguida por el exdirector de OSE Edgardo Ortuño. Además, el bloque sumará al sector de Lima.

Una de las piezas claves en la futura conformación de alianzas es el camino que tome Progresistas, la Lista 76 del exdirector de la OPP Álvaro García y del exintendente interino de Montevideo Christian Di Candia. Dentro de los sectores más pequeños que apoyaron a Orsi, no son pocos quienes mostraron interés en aliarse con esta lista, escindida en su momento del bloque seregnista encabezado por Bergara para apoyar a Orsi.

Las negociaciones entre ambos sectores para conformar una lista común al Senado naufragaron y, según fuentes del espacio encabezado por Bergara, la causa fue que la Lista 76 anunció durante las negociaciones que abriría su propia lista en todo el país. En cambio, García dijo a Montevideo Portal que lo que derrumbó las negociaciones fue la idea de su lista de ir con una plancha separada en Montevideo, que no fue aceptado por Convocatoria Seregnista.

“Lamentablemente no se pudo lograr (un acuerdo), pero no por nuestra culpa. Nosotros entendemos que los planteamientos que hicimos eran totalmente de recibo”, dijo el exjerarca.