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Uruguay acusa a Brasil de presionar a China para que “bajara” su propuesta de apertura comercial
En el diálogo Mercosur-China “no se llegó a nada concreto ni a resultados concretos”, lamentó el canciller Omar Paganini, quien dice que desde Brasilia llegan señales no “demasiado claras”
El gobierno uruguayo no escondió su frustración tras la primera reunión del diálogoChina-Mercosur. El eje del malestar es Brasil, ya que la administración de Luiz Inácio Lula da Silva intervino para que China cambie la propuesta de trabajo que presentaría al bloque y ofrezca una ruta más restrictiva en términos comerciales, informó el miércoles en el Parlamento el ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini.
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Uruguay pretende firmar un acuerdo comercial con China, pero la oposición de los socios de la región le cerró el paso a esa posibilidad. Paganini dijo que habían avanzado bastante en términos bilaterales, pero que China “empezó a cambiar su posición”. El gobierno de Xi Jinping transmitió, en un momento, que le “gustaría" seguir avanzando "junto con el Mercosur”.
Al asumir la presidencia rotativa del Mercosur, el gobierno de Luis Lacalle Pou logró organizar un encuentro del “mecanismo de diálogo” entre China y el bloque regional, una instancia que no se reunía desde hacía seis años. La instancia se concretó el lunes 12, para lo cual viajó a Montevideo la viceministra de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.
Durante la sesión de la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado, el canciller declaró que en la sesión del mecanismo de diálogo los uruguayos descubrieron “algunas cosas interesantes”.
“La primera es que Brasil estaba preocupado de que había demasiada presión para una apertura y logró que China bajara lo que venía dispuesto a ofrecer. Se está hablando de mecanismos que no son el libre comercio, sino avances parciales en algunos bloques de productos. Quedó planteado que eso se iba a empezar a conversar”, declaró Paganini a los legisladores.
El ministro describió que “no se llegó a nada concreto ni a resultados concretos; no era realista que eso pudiera pasar, pero quedó planteado que va a haber una propuesta de trabajo, una hoja de ruta, por parte de China”.
A la salida del diálogo bilateral el martes 13, el vicecanciller Nicolás Albertoni dijo a la prensa que van a “avanzar todo lo posible, sabiendo que el acceso a mercados, en el Mercosur, genera posiciones diferentes”. El objetivo será ir atacando “temas de sensibilidades decrecientes”.
China propuso que el diálogo continúe en 2025, cuya agenda será trabajada por las direcciones y los negociadores. Esto es “milímetro a milímetro”, concluyó Albertoni el martes.
Señales ambiguas desde Brasil
Paganini dijo a los senadores que el gobierno intentará “seguir cultivando” y profundizando la relación con China “todo lo que se pueda”. Destacó que han firmado varios memorándums de entendimiento sobre temas diversos y que hay margen para avanzar en cooperación científica y tecnológica.
“Creo que la relación bilateral va a ir más por el lado de iniciativas para hacer juntos que por el de que China acepte avanzar en el corto plazo en una alianza de libre comercio. No es algo que esté fuera del menú, pero no está avanzando en forma específica”, dijo.
Paganini sostuvo que “de alguna forma Brasil va a empezar a aceptar algún mecanismo más pragmático” que permita a Uruguay “un poco más de apertura sin llegar a un desmembramiento de las estrategias comerciales de todos los países”. El canciller aseguró que la Cancillería brasileña ha dado señales “en esa línea, pero después, cuando llega el momento de la verdad, las cosas no son demasiado claras en cuanto a cómo se puede avanzar”.