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Entre Cabildo y Torre Ejecutiva quedaron “heridas sin cicatrizar”, dice el ministro Lozano
Tras la mayor crisis de la coalición, dice que se concentra en construir “más y mejor” vivienda; reivindica a su partido como el modelo alternativo que “mueve la balanza” en el rumbo del oficialismo, aunque el resultado tenga sabor “a poco”
Raúl Lozano en su despacho del Ministerio de Vivienda. Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS
Raúl Lozano se define como un hombre de equipo y negociador. Para eso se preparó como militar, donde llegó a coronel, y aprendió Teoría y Práctica de la Negociación en el Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES), un curso de un año “basado en el método de negociación de Harvard”.
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El coronel retirado se reconoce absolutamente fiel a su otrora compañero de armas, comandante en jefe del Ejército y hoy líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, quien lo tiene como “pieza polifuncional” en la política: primero como senador y ahora como ministro, en ambos casos fue primer recambio de Irene Moreira.
Lozano asumió en mayo como titular del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) con la misión de “apagar incendios”, tras la salida intempestiva de Moreira por la presunta adjudicación irregular de viviendas que derivó en la mayor crisis política interna de la coalición de gobierno. Con su llegada a la cartera, puso en marcha una investigación administrativa por ese caso. Todavía no hay conclusiones, y el proceso va por su segunda prórroga.
Sobre el punto, el ministro se muestra esquivo. Desliza alguna diferencia con las adjudicaciones directas, al tiempo que evita profundizar en por qué de ese caso particular se pasó a una investigación administrativa de 9.000 fojas que estudia del año 2009 en adelante.
La salida de Moreira erosionó el vínculo entre el líder cabildante y el presidente Luis Lacalle Pou. Lozano dice que entre el Ministerio y la Torre Ejecutiva “la relación es excelente”, pero reconoce que con su partido sí quedaron “heridas sin cicatrizar”. Un gesto para dejar esa etapa atrás, sugiere, sería que la coalición les diera “más cabida” a distintas iniciativas de Cabildo Abierto.
Su partido, aún dentro de la alianza oficialista, representa “otro modelo”, reivindica su fundador, y eso “enriquece” al bloque. Es la bisagra y tiene incidencia, dice, “porque hacia donde vota Cabildo, si el Frente Amplio no está de acuerdo, se mueve la balanza”.
Sobre su gestión en Vivienda, prefiere no formular sus objetivos en cifras. En tono general dice que su desvelo es construir más y mejor, y destaca que tiene un presupuesto inédito para hacerlo.
Lo que sigue es un resumen de la entrevista de Lozano con Búsqueda.
–¿Cuáles son los principales objetivos de aquí al fin de la gestión?
–Construir más y mejores viviendas. Que la mayor cantidad de uruguayos acceda a una solución habitacional digna. Eso es para mí lo más importante, teniendo en cuenta que cerca de 200.000 personas viven en asentamientos irregulares. En este gobierno se han dado recursos inéditos de US$ 480 millones, cuando lo normalmente presupuestado era US$ 240 millones. Se sumaron US$ 240 millones a través de un fideicomiso, algo innovador en el sistema público de vivienda. También es innovador que se esté trabajando en los 19 departamentos a la vez. Esto incluye al Plan Avanzar con sus distintos programas: Juntos, Mejoramiento de los Barrios, Plan Nacional de Relocalización. Con las intendencias hemos firmado una veintena de convenios. También con distintas instituciones, como con la Fundación Pérez Scremini para subsidios de alquileres a familias que tienen a sus hijos enfermos y necesitan tratamiento en Montevideo. Así estamos recorriendo el país, inaugurando viviendas, firmando convenios… Pensamos cada vez ir acelerando más.
–Asumió el cargo en medio de la mayor crisis política de la coalición. Con la polémica de la adjudicación directa de la ministra, con el pedido de renuncia del presidente, con la reacción del líder de Cabildo Abierto, que casi deriva en la salida del bloque gobernante. Esto cambió definitivamente la relación de Cabildo con el Poder Ejecutivo. ¿Cómo vivió ese proceso? ¿Qué balance hace?
–El momento de la crisis fue, sin duda, muy difícil. Tanto en lo personal como en todo el partido. Me tocó venir aquí y el presidente de la República ratificó su confianza en mi trabajo. En cuanto al funcionamiento, me siento muy tranquilo y conforme en este lugar. Si bien tuve esta última etapa de tres años como parlamentario, mi vida siempre fue la gestión: conformar equipos, trabajar en equipos. Sé hacerlo y me gusta. Eso es lo que estoy haciendo en el ministerio, trabajando con un equipo en el que la mayoría de la gente ya estaba acá, un equipo heredado.
–Entre el Ministerio y la Torre Ejecutiva la relación es excelente. No hay mayores problemas. Con Cabildo Abierto sí quedaron quizás algunas heridas sin cicatrizar completamente. Existen todavía diferencias y rispideces.
–¿Qué gesto de Torre Ejecutiva ayudaría a cicatrizar las “heridas”?
–Lo que ha pasado con Cabildo Abierto muchas veces es que, por ejemplo, somos quienes presentamos más proyectos de ley y, sin embargo, estas iniciativas no avanzaron. Es el caso de las reestructuras de las deudas de las personas físicas, el de los deudores del Banco Hipotecario, el del delito de prevaricato... Avanzó sí el de las víctimas del terrorismo, pero pasó mucho tiempo sin que avanzara. En general, no se han acompañado las iniciativas de Cabildo.
–¿Es un desplante? ¿Ve intención política en esa negativa?
–Creo que ha faltado coordinación. Muchas veces uno ve el problema de uno como el más importante. Y ha faltado amplitud para ver que esos problemas afectan a la población. Ahora, con la recolección de firmas para hacer esta modificación constitucional –por la reestructuración de deudas– estamos agotando los caminos para atender un problema real de la gente: más de un millón de personas están en el Clearing de informes, y esas personas son afectadas en todos lados. Si ese no es un problema real, ¿cuál lo es?
–Entonces, usted cree que un gesto para dejar atrás las rispideces sería que las iniciativas legislativas de Cabildo Abierto tuvieran mayor respaldo. ¿Es así?
–Un gesto sería darles cabida a más proyectos. Tenemos muchos proyectos que no fueron atendidos.
–De nuevo, Cabildo hace este tipo de planteos pero no encuentra eco político.
–Quizás, para el resto del espectro político todo marche muy bien: la seguridad esté marchando bárbaro, esté bien lo que pasó con los muchachos del Cordón, esté bien que los narcotraficantes tengan prisión domiciliaria y se escapen... Quizás los demás partidos piensan que todo está bien. Quizás esté bien que haya 1.100.000 personas en el Clearing, o que los deudores del BHU paguen dos y tres veces sus casas… Nosotros tenemos la obligación de responder a la gente que nos votó. Si llegamos a donde estamos es porque 270.000 personas votaron a un partido nuevo, apenas en unos meses. Somos el partido que más ha respondido a su programa de gobierno. Lo que propusimos antes lo convertimos después en proyectos de ley.
–Vuelvo al principio, a la adjudicación directa de Moreira de una vivienda a una militante de Cabildo. Comparte lo que dijo Manini de que “quizás se debió actuar de otra forma”?
–Eso lo dijo Manini y también la senadora Moreira. Yo no me quiero expedir porque hay una investigación administrativa en curso y, como ministro, debo permanecer lo más neutro posible hasta que termine.
–Moreira también dijo en rueda de prensa que lo volvería a hacer…
–Pero después se retractó un poco unos días después.
–¿En qué etapa está la investigación administrativa?
–Está en estudio, en análisis. Son más de 9.000 fojas que tiene para estudio la abogada. La causal es muy amplia. Empieza a raíz de una resolución del 2009, que es la que se utiliza para argumentar las adjudicaciones.
–La prórroga de julio daba 60 días más. ¿Aprobaron una segunda prórroga?
–Sí. Sí. La abogada pidió más tiempo.
–¿También de 60 días?
-Sí. Sí.
–¿Por qué de un caso tan concreto se va a esta investigación tan amplia?
–Porque en realidad empieza todo con esa resolución de 2009.
–Sin embargo, usted recién cuando hablaba del caso subrayaba la retractación de Moreira, de que quizás se debería haber actuado de otra forma.
–Lo dijo ella. Yo no lo dije. Tengo que mantenerme lo más neutral posible.
–Para quien lee, y lo ve subrayar ese punto, puede resultar llamativo después ver que la investigación administrativa va a 2009 y tiene 9.000 fojas…
–Creo que está todo dentro del mismo contexto…
–¿El caso amerita estas dilaciones?
–Si la profesional lo solicita, ¿por qué no dárselo?
–En julio, dijo al programa En Perspectiva que habían llegado a 14 casos de adjudicaciones directas que después habían bajado a 12.
–Esa es la información con la que contábamos en ese momento. En realidad adjudicadas fueron cuatro...
–Pero el marco en el que se trabaja es sobre esas 12 adjudicaciones.
–Es la información con la que contamos nosotros. Ahora la abogada podrá contar con otra información.
–¿La investigación quedó dentro del marco de este período de gobierno o se pusieron a estudiar adjudicaciones directas de períodos anteriores?
–La investigación se dispuso desde el 2009 para acá.
–Si bien pueden estar dentro de las reglas de juego legales, ¿usted cree que estas adjudicaciones directas son moralmente irreprochables?
–Yo me quisiera referir a las viviendas que estamos haciendo y que estamos entregando. Para mí, este tema...
–Pero para cerrarlo...
–Es un tema que no... No es realmente mi prioridad. Mi prioridad hoy está en construir casas, viviendas, comunidades...
–Pero es importante saber que el nuevo ministro actuará de igual forma o de otra manera.
–El ministro va a actuar de la manera acorde con su leal saber y entender. Responsable y como debe ser.
–¿Eso implica que ante este tipo de adjudicaciones actuará igual o distinto?
–No… Yo no digo ni que voy a hacer... Lo que yo digo es que lo que yo hago es lo que me parece a mí que se debe hacer. Yo no he hecho ningún tipo de adjudicaciones de ese tipo.
–Estamos tratando de ejecutar el máximo de dineros que son inéditos para atender esta realidad. La política de vivienda en cuanto al déficit habitacional debe ser una política de Estado. No empezó con este gobierno ni va a terminar con este gobierno. Lo que sí queremos dejar son bases sólidas, raíces sólidas como para que el gobierno que venga, del color que sea, continúe trabajando.
–¿Y por qué en estos últimos tres años se mantuvo estancada la cantidad de asentamientos en Montevideo, que venía descendiendo de 2006 a 2020?
–En realidad, no se tenía información objetiva y real en cuanto a los asentamientos. Recién ahora con el censo del INE vamos a tener una información real. Lo otro eran estimaciones más que otra cosa. Para nosotros, un asentamiento es aquel que tiene más de nueve o 10 casas; los otros son viviendas de precariedad dispersa. Las intendencias tienen que ceder los terrenos para que nosotros podamos construir viviendas de calidad. Lo que se necesita muchas veces es agilitar el tema de los terrenos con servicios.
–¿Cuál es su meta de erradicación de asentamientos?
–El máximo posible.
–¿A cuántos asentamientos pretende llegar a intervenir con el Plan Avanzar?
–Hoy se está trabajando en 120 asentamientos de todo el país. Con los dineros ya ejecutados, en ejecución o licitados son US$ 440 millones y se estaría llegando a 14.500 soluciones habitacionales.
–La planificación es llegar a 120 asentamientos, pero a julio usted dijo que se había intervenido completamente en 10...
–Se llegaron a integrar 10 asentamientos. Quiere decir que fueron todos realojados o relocalizados. Son asentamientos totalmente culminados en su integración con el resto de la sociedad.
–Usted dijo que hay presupuesto para generar 15.000 viviendas. ¿Cómo avanza eso?
–Venimos avanzando bien. Todavía queda un año y unos meses. Hoy podemos confirmar que hay 65.000 soluciones habitacionales ya realizadas durante este período en el sistema público de vivienda, sumando ANV, Mevir y BHU.
También estamos trabajando en otro programa para la clase media, porque la clase trabajadora es la gran olvidada en este país. Este gobierno creó un programa, que se llama Entre Todos, Sueños en Obra, por el que las viviendas tienen un tope máximo acorde con la cantidad de habitaciones, y firmamos un convenio hace un mes con el BHU para que aquellos que quieran sacar crédito para la compra de estas viviendas puedan llegar hasta un 95% del crédito; la banca privada da un 80% y el BHU daba hasta un 90% a los ahorristas. Aparte de eso está la compensación económica no reembolsable que puede llegar a un subsidio de hasta 30%, que lo paga el Estado. Quiere decir que podrá comprar por bastante menos dinero que el que le sale alquilar en cualquier lado. Hay muchos beneficios para que la clase trabajadora pueda tener una vivienda.
–A falta de un año y medio para finalizar la gestión. ¿Qué papel cree que cumple Cabildo hoy en la coalición? El perfil más visible suele ser el de los cortocircuitos con sus socios.
–Las diferencias de Cabildo con los otros partidos enriquecen a la coalición. Es cierto que tenemos visiones distintas, que si se quiere somos un modelo diferente o nosotros presentamos un modelo diferente. Pero el resultado es claramente enriquecer a la coalición.
–La enriquece dándole recurrentes dolores de cabeza...
–(Ríe). Bueno, puede ser. Pero en realidad logramos algunos cambios importantes tanto en las rendiciones de cuentas como en la Ley de Urgente Consideración o en el Presupuesto Nacional. Con la visión de Cabildo, respetando lo que son nuestros principios y programa, logramos que la coalición cambiara un poco su rumbo y siguiera el que nosotros entendíamos más adecuado. Quizás tiene sabor a poco o gusto a poco. Pero así vamos a seguir. Cabildo no es un partido que digan “no mueve la aguja”, porque hacia donde vota Cabildo, si el Frente Amplio no está de acuerdo, se mueve la balanza.