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El presidente en la inauguración del liceo de Tranqueras, en marzo pasado
Presidencia de la República
En diálogo con Búsqueda en su despacho del piso 4 de la Torre Ejecutiva, el director de la Amepp hizo una evaluación positiva en cuanto a la mejora de la gestión pública en general y repasó esos proyectos considerados importantes por Lacalle Pou —un obsesivo contando los días corridos de su mandato— y que él, con el marcador que compró a los pocos días de asumir especialmente para eso, ha ido tildando.
ASSE
Odizzio piensa que la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) —que debe ser el “fiel de la balanza en la calidad de atención a la salud de la población”— “mejoró” su gestión en este período. Hubo “avances a nivel de despliegue territorial” que permitieron una “presencia más cerca de la población”.
Receta electrónica
Un proyecto pergeñado en la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic) años atrás apuntaba a que el sistema de salud tuviera digitalizadas las historias clínicas de los pacientes, y que hubiera una prescripción electrónica de medicamentos y también su dispensación por esa vía (cuando la farmacia donde se hace la entrega del fármaco está integrada a este circuito). “Este proyecto fue diseñado desde el enfoque tecnológico, pero hay muchos intereses legítimos” y, además, una “complejidad a la hora de instrumentarlo”, reconoce el jerarca.
Dijo que se puso más énfasis en la historia clínica electrónica como la base de las otras fases planificadas; “ahí descubrimos que no estaba en el 100% de los actos médicos asistenciales de los prestadores. Ese proceso todavía sigue en vuelta de lograr que todos los prestadores de salud incorporen la historia clínica electrónica”.
Según Odizzio, ASSE es la institución que tiene este proyecto más adelantado: aplica la prescripción electrónica y, desde el año pasado, realiza la entrega de medicamentos también por las farmacias comunitarias. “Ya está terminando de implantar el e-medicamento”, celebra.
Asentamientos
El director de la Amepp entiende que la estrategia desplegada para resolver la problemática de las familias residentes en los asentamientos pudo no haber sido la óptima. “Se tomó un camino que, con el diario de lunes, quizás tendríamos que haber tenido dos líneas de acción: una más de corto plazo y una más estructural, o sea, de crear capacidades en el Ministerio de Desarrollo Social. Se tomó el camino de generar capacidades en la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana, y ahí quizás el tener resultados a más corto plazo no fue tan fácil”.
Habló de una proyección según la cual, en marzo de 2025, habría 190 asentamientos que “estarían intervenidos”. Evalúa que “el balance desde el punto de vista de la propuesta y la capacidad de responder a lo que se propuso es positivo”.
Seguridad pública
Los niveles de inseguridad pública están desde hace un tiempo en la cima de las preocupaciones de la población, según diversas encuestas, si bien algunos delitos dejaron de crecer más recientemente.
Odizzio señala que, en esta área, “como se dice, cada cual cuenta de la feria como en la feria le fue. O sea, si uno tiene la suerte de no tener un incidente de violencia o de robo, va a decir que se siente más seguro. Pero fue un acierto mantener los mismos criterios de evaluación y de medición de los sistemas de seguridad”.
“Obviamente, como balance, nos queda un debe todavía con el tema de adicciones; ahora hay una política más focalizada”, rescata. En este tema, reflexionando “como ciudadano” admite que no se ha logrado comprender “por qué hay algunas personas que caen del entramado social y es muy difícil que vuelvan a él. Y no es algo que sea una omisión de un gobierno en particular, sino que es una problemática que nos trasciende, que se está dando en muchos países y tenemos que encontrar cuál es la clave” para “buscar la salida”, particularmente “gente joven” que está en situación de calle.
Primera infancia
Con estadísticas que marcan que uno de cada cinco niños menores de seis años en Uruguay son pobres, la atención a la primera infancia fue un tema recurrente en la última campaña electoral. Odizzio hace mea culpa, pero de la comunicación sobre lo hecho en esta área: “No dimos la difusión suficiente a lo que se estructuró, que son 17 proyectos en un programa que comenzó a ejecutarse este año”. Eso incluye el Fondo Infancia como una nueva figura jurídica; “esperamos que lo continúen” porque “es algo realmente de impacto”, dice, pensando en el gobierno que viene.
También plantea una observación sobre las mediciones de pobreza: “Todo se centró en el tema del ingreso de los hogares... También intenté incidir en esto y no tuve éxito, en cuanto a que hay una subregistración” de “una cantidad de subsidios que se dan —la tarifa social de UTE, beneficios de OSE, al supergás—… solo los subsidios de la energía de UTE para los hogares de menores ingresos son US$ 50 millones al año”.
Inmuebles prescindibles
En el actual período se trabajó en un registro de inmuebles del Estado considerados improductivos y se obligó a los distintos organismos a reportar esa información. Pero la cifra de aquellos que fueron vendidos hasta ahora no es significativa. “Hace como 20 años que se están tratando de vender inmuebles..., por lo menos vendimos unos 30 en este período. Creamos un camino, hay un registro actualizado, y probablemente el futuro gobierno va a tener que decir que estos inmuebles procedan a la venta, porque en ciertos casos también es un tema de independencia, de autonomía”, como el de la Administración Nacional de Educación Pública, justifica Odizzio. Otro factor que incide es que muchas propiedades están en zonas que han perdido interés comercial, lo que se vio en algunos casos al no conseguir compradores, pese a que se bajó el precio pretendido por el organismo vendedor.
Además, entiende que “quizás falta un poco de poder de imperio, de decir, bueno, esto se puede enajenar porque encontramos tales indicios de que los inmuebles no están en uso. Hay diferentes factores, algunos de ellos culturales, donde se genera un sentido de propiedad” y de reticencia a desprenderse de los inmuebles.
Bichera
El gusano barrenador del ganado, más conocido como “bichera” en Uruguay, en su etapa larvaria es una parasitosis grave que afecta a todos los animales terrestres de sangre caliente y también es peligroso para los humanos. Se estima que causa pérdidas anuales por US$ 40 millones, según información del Ministerio de Ganadería.
Con Carlos María Uriarte al frente de esa cartera, en 2021 se diseñó un programa para combatir la bichera —con el apoyo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y la Comisión de Plan de Emergencia Comunitario de Panamá—, que siguió con Fernando Mattos en ese cargo. Pero el plan tuvo diversos contratiempos. Según Odizzio, varios de esos aspectos han ido quedando despejados y se deberían ver avances a corto plazo.
Cárceles
Sobre la situación de cárceles, el jerarca afirma que se trabajó en dos frentes: en la infraestructura y en un programa de “dignidad carcelaria”, que apunta a mejorar las condiciones de las personas privadas de libertad. Admite que se avanzó “más lento de lo que se hubiera deseado”.
Como una medida positiva menciona que, desde este año, se está aplicando la vigilancia a través de un teléfono móvil a 500 personas con penas sustitutivas; el control se hace mediante un llamador predictivo aleatorio que dispara una alarma en caso de que se detecte que el individuo salió del perímetro donde tiene permitido moverse. El uso de este tipo de dispositivos “también se puede generalizar”.
Arazatí
El proyecto Neptuno (Arazatí) se propone tomar agua del Río de la Plata para potabilizarla y complementar el abastecimiento del área metropolitana. La iniciativa encontró reparos de organizaciones sindicales y sociales, a la vez que genera dudas en el Frente Amplio.
A Odizzio no le gusta el cariz que ha tomado el debate. “Se lo está poniendo en contraposición al de Casupá” a un tema que “se politizó”, afirma. “Yo soy ingeniero civil y de ingeniería hidráulica no sé nada, pero, si uno tiene una sola planta potabilizadora, el riesgo sigue concentrado en Aguas Corrientes”, comenta. “A veces, hasta que no se rompe algo, no somos conscientes de la criticidad de ciertos elementos de los cuales muchos ciudadanos estamos dependiendo... Entonces, Arazatí es un proyecto que equilibra una cantidad de aspectos”. Pregunta: si no se hiciera ese proyecto y dentro de dos años y medio vuelve a ocurrir un episodio de sequía y no está la planta de Casupá, “¿cuál es la solución? Para mí, es un riesgo que no creo que nadie quiera correr”.
Dice que si hay “cosas para mejorar el proyecto”, al próximo directorio de OSE “se le van a dejar opciones”. Desde su punto de vista, en torno a Arazatí se le está dando “vuelta a una noria (...) y estamos perdiendo la oportunidad de empezar a corregir un problema de suministro de agua potable a la zona metropolitana que quizá, después, Casupá lo podrá mejorar. Pero, ahora, le daría la posibilidad de tener dos plantas a Montevideo”.
Hugo Odizzio. Foto: Nicolás Der Agopián
Nicolás Der Agopián
También plantea un argumento fiscal: “Yo no sé si el Estado tendría hoy la posibilidad de financiar por sí esa obra, por eso se tuvo financiamiento de un tercero”.
Juicios
Odizzio integró un grupo al que se le llamó el “quinteto de Mejor Gestión”, en el que también estaban, entre otros, la hoy ministra de Economía, Azucena Arbeleche y el ahora secretario de la Presidencia, Rodrigo Ferrés, para planificar medidas de eficiencia tras gobiernos frenteamplistas a los que les atribuían haber actuado con “despilfarro” de los dineros públicos. Una de las medidas de austeridad previstas apuntaba a lograr ahorros en los juicios que enfrenta el Estado.
El Registro Único de Juicio del Estado “está desarrollado” y avanzó “muchísimo”, asegura el director de la Amepp. Señala que permitirá, entre otras cosas, desplegar el concepto de “abogacía preventiva”, es decir, cuando la administración insiste en determinadas líneas argumentales y los tribunales competentes de manera recurrente desestiman la postura, cambiar la estrategia de la defensa o las posiciones de criterios administrativos que luego son revocadas. “Todavía nos falta avanzar en instrumentos nuevos” para que ese registro tenga “un sentido más de eficiencia y no solo de control”.
Auditorías
Odizzio también identifica como un punto alto de la gestión el sistema informático que adoptó la Auditoría Interna de la Nación, que hoy también lo usan “todos los organismos del Estado”, y, de esa forma, “sabe exactamente qué está ocurriendo con las auditorías” propias de cada dependencia. Una etapa posterior sería desarrollar una herramienta que posibilite el seguimiento de los hallazgos de las auditorías y las correcciones que deban ejecutarse. “Ojalá el próximo gobierno, además, condicione algún tipo de prioridad o algún tipo de asignación de recursos a que esos hallazgos se resuelvan. Nosotros, lo que estamos dando es la herramienta para gestionar la información sobre estos hallazgos”, afirma.
Compras públicas
El jerarca también expresa conformidad con algunos avances hechos en la Agencia Reguladora de Compras Estatales que, sostiene, “sentaron las bases para mejorar el desempeño”. Y destaca: “Solo en carnes, la economía (el ahorro) es del 20%”.