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Un plan negociado en silencio fue presentado como una “solución” para miles de endeudados
El “acuerdo voluntario de reestructuración de deudas" prevé la condonación de los créditos de capital incobrables más chicos y una refinanciación a tasa 0%, en un máximo de 36 cuotas, del capital adeudado por hasta $ 100.000
El presidente del BCU, Diego Labat, y representantes de bancos y financieras, en la presentación del programa de reestructuración de deudas
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BCU
Al mismo tiempo que en el Parlamento se debatían algunos proyectos para refinanciar deudas y, más adelante, Cabildo Abierto juntaba firmas para modificar la Constitución incorporando esa posibilidad y cambiando el tope para la usura, de manera discreta el Banco Central (BCU), la Asociación de Bancos Privados (ABPU) y la gremial de empresas administradoras de crédito (Aneac) negociaron un programa contemplando algunas de esas inquietudes. Fue un "proceso muy muy largo", de más de dos años, con "aportes de muchos sectores", incluido el sistema político, ponderó el presidente del BCU, Diego Labat, en la conferencia efectuada en la tarde del martes 9 en la que se anunció este “acuerdo voluntario de reestructuración de deudas”.
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El programa, dirigido exclusivamente a personas físicas, fue firmado en las últimas semanas por la ABPU, por la Aneac (Asociación Nacional de Empresas Administradoras de Crédito) y, de manera individual como “adherentes iniciales”, por los bancos BBVA, Heritage, HSBC, Itaú, Santander, Scotiabank, Bandes y República, así como por República Microfinanzas, OCA, Creditel, Anda, Crédito Naranja, Crédito de la Casa, Crédito de Valor, Pronto, Crediton, Cash, Paigo y Fucac Verde. También participan tres estudios dedicados a la cobranza de préstamos, aunque con condiciones particulares.
El acuerdo está abierto a la adhesión de otro tipo de entidades que otorguen préstamos.
Como “parte de una batería de medidas impulsadas tanto por el mercado como por las entidades públicas con competencia en la materia”, este procedimiento estará disponible por cuatro meses, hasta el 15 de noviembre. El primer mes, desde el jueves 11, las adhesiones al programa serán recibidas exclusivamente a través de una plataforma web (solucionadeuda.com.uy), y después se habilitará un canal telefónico y por la aplicación WhatsApp.
El candidato presidencial cabildante, el senador Guido Manini Ríos, celebró el anuncio en la red X. “Parece que el esfuerzo de tanto tiempo empieza a dar resultados... Ojalá que buena parte de los centenares de miles de uruguayos considerados deudores irrecuperables puedan ‘resucitar’ en el sistema financiero”, escribió, comentando el adelanto de los detalles del programa que realizó Búsqueda en la mañana del martes.
El miércoles 10, el semanario partidario La Mañana llevó agua para su molino y tituló su portada: “Lucha de Cabildo beneficiará a un millón de uruguayos”.
Aunque no manejaron estimaciones de cuántos deudores creen que adherirán a la reestructuración, las autoridades del BCU, de los bancos y las financieras entienden que el programa dará ”solución” al problema del sobreendeudamiento que enfrentan algunos sectores de la población y un saneamiento del mercado de crédito, en la medida que esto se complemente con una mejor educación financiera de la población.
El programa
El plan prevé, por un lado, “depurar” los deudores categorizados como 5 (incobrables) en la Central de Riesgos Crediticios del BCU o en “situación similar en aquellas instituciones que no reportan” a ese registro y que “ya se encontraban en dicha situación hasta el último día” de abril de 2022, fecha en que cesó el estado de emergencia sanitaria por el Covid. Eso se hará mediante la "remisión" (perdón o condonación) de las deudas vencidas cuyo saldo remanente de capital sea inferior a $ 5.000. El saldo de capital con los $ 5.000 y la remisión se realizará al cierre del primer mes en que se comience a aplicar la reestructuración. Las instituciones adherentes “otorgarán constancia de remisión por hasta el valor consignado, a aquellos clientes que expresamente lo soliciten”.
En la conferencia del martes se informó que existen unas 110.000 deudas por menos de $ 5.000, aunque el número de personas es menor, ya que algunas tomaron más de un crédito que se considera incobrable.
En el caso de los tres estudios de cobranza, las deudas condonadas serán aquellas por menos de $ 1.000.
Por otro lado, los individuos con créditos vencidos que no tengan una reestructuración vigente, cuyo saldo de capital esté entre $ 5.000 y $ 100.000, podrán ampararse en el nuevo programa. El requisito también es que figuren con categoría 5 en la Central de Riesgos al cierre de abril de 2022 y también al momento de aplicar al programa. Adicionalmente, se exige que los ingresos nominales del deudor no superen los $ 100.000 mensuales. Quedan excluidos los préstamos automotores, las operaciones con garantía hipotecaria, prendarias o con fianza personal, así como los saldos de garantía de alquiler y cualquier otra respaldada con un derecho “real o personal”.
Bajo este programa, el saldo adeudado de capital que figura en la Central de Riesgos o en la contabilidad de las entidades que no reportan datos a ese registro, al momento de hacer el convenio, “será financiado” a una tasa de 0% por las instituciones, “en cuotas fijas, en el plazo y cuotas fijadas de común acuerdo entre las partes”. Según el texto, la entidad prestamista tendrá que ofrecer al deudor solicitante “al menos tres opciones estándares de plazos y cuotas para la cancelación total de la deuda”, con un máximo de 36 pagos mensuales y consecutivos.
El presidente de la Aneac, Alejandro Grasso, informó que la cuota mensual promedio de los créditos reestructurados quedará en torno a los $ 2.000 y $ 2.500. Cuando la persona cumpla determinada cantidad de pagos, la deuda mejorará su categorización, lo que abre la puerta para acceder a nuevo financiamiento.
Pero, ante el incumplimiento por parte del deudor de “dos o más cuotas mensuales y consecutivas, caducará de pleno derecho y podrá ser exigible nuevamente la deuda original”, en "todas sus condiciones", consigna el acuerdo.
Según se informó en la presentación, son 786.302 los deudores en categoría de irrecuperables que tomaron 1,5 millón de deudas (más de una cada persona).
“Es una buena solución” la que se está ofreciendo, evaluó Labat.
La directora ejecutiva de la ABPU, Bárbara Mainzer, aseguró en la conferencia que no tienen una estimación de cuánto es el monto global de las deudas que podrían ser condonadas. “Es importante”, aunque el programa abarca a un sector de la sociedad y a una modalidad de préstamos (de consumo) que tienen una participación no significativa en la cartera global de los bancos, matizó. “Lo importante es el impacto” social positivo que, estima, tendrá la medida.
Mainzer dijo el miércoles 10 en varias entrevistas radiales que este programa es una herramienta excepcional, por única vez.
Según un estudio realizado por dos investigadoras del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, a fin del año pasado había más de 800.000 personas con atrasos de pagos superiores a 90 días, por los cuales figuraban en la Central de Riesgos en categorías 4 y 5. Describieron el problema como una "epidemia", que afecta particularmente a sectores económicamente vulnerables de la población.