Dos días después de la megaoperación policial más mortal de Brasil, que dejó más de 130 muertos en una favela de Río de Janeiro, las autoridades lanzaron un nuevo despliegue contra el crimen organizado en el estado de San Pablo.
Las autoridades brasileñas lanzaron una operación de combate al lavado de dinero contra el Primeiro Comando da Capital (PCC), uno de los mayores grupos del crimen organizado del país, anunció la fiscalía
Dos días después de la megaoperación policial más mortal de Brasil, que dejó más de 130 muertos en una favela de Río de Janeiro, las autoridades lanzaron un nuevo despliegue contra el crimen organizado en el estado de San Pablo.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáAgentes del Ministerio Público y de la Policía Militar cumplieron nueve órdenes de detención y once de allanamiento en el municipio de Campinas, en el sureste del país. La acción apuntó a estructuras vinculadas al Primer Comando de la Capital (PCC), una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, rival del Comando Vermelho, dominante en Río de Janeiro.

Según informó la fiscalía paulista, el objetivo del operativo fue “combatir esquemas de lavado de dinero operados por empresarios, narcotraficantes e integrantes del PCC”. Además de las detenciones, las autoridades bloquearon inmuebles y cuentas bancarias presuntamente utilizadas para blanquear capitales.
Medios locales reportaron que al menos cuatro personas fueron arrestadas y una murió durante el operativo, aunque esa información aún no fue confirmada oficialmente.
El despliegue ocurre en medio de una semana marcada por la violencia en Brasil. El martes, una acción policial en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho dejó 117 sospechosos y cuatro agentes muertos, además de 113 detenidos y más de una tonelada de drogas y un centenar de armas incautadas.
La magnitud del operativo generó fuertes críticas de organismos internacionales y organizaciones civiles como Amnistía Internacional, que cuestionaron el alto número de muertes y el uso desproporcionado de la fuerza.
En respuesta, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió el miércoles que el combate al narcotráfico se realice sin poner en riesgo la vida de policías ni de civiles.
“No podemos aceptar que el crimen organizado continúe destruyendo familias, oprimiendo vecinos y esparciendo drogas y violencia por las ciudades”, escribió en la red social X.
“Precisamos un trabajo coordinado que alcance la columna vertebral del tráfico sin poner a policías, niños y familias inocentes en riesgo”, agregó.
Este jueves, Lula sancionó una ley que refuerza la lucha contra el crimen organizado y aumenta las protecciones para policías y fiscales. La nueva normativa incorpora delitos específicos, como la conspiración y la obstrucción de acciones contra organizaciones criminales.
El mandatario citó como ejemplo una operación realizada en agosto, calificada por las autoridades como la mayor de la historia contra el crimen organizado en el país. Esa investigación había desarticulado un esquema de lavado de dinero operado por el PCC en la cadena productiva de combustibles, que habría blanqueado casi 10.000 millones de dólares entre 2020 y 2024.
Con AFP
FUENTE:RFI