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El fracaso del plebiscito por la seguridad social y el lunes que no fue para los mercados
La papeleta por el Sí a la reforma impulsada por el PIT-CNT y sectores del Frente Amplio logró 38,8% de los votos emitidos y algunos economistas celebraron su derrota; si prosperaba, se esperaba un día agitado en los mercados
Los dirigentes de la campaña por la reforma jubilatoria, anoche, tras conocerse la insuficiente votación lograda
Este lunes 28, desde las primeras horas, podría haber sido un día estelar para los economistas, elucubrando acerca de cómo impactaría en Uruguay volver a fijar en 60 años la edad mínima de jubilación, elevar el piso para las pasividades mínimas y ponerle la lápida al régimen de AFAP. Pero la papeleta por el Sí a esas propuestas sometida a plebiscito este domingo fracasó, y los análisis de inicio de semana quedaron para los politólogos y los dirigentes políticos, con la atención pública puesta en la composición parlamentaria y en el balotaje de fin de noviembre que tendrá al frenteamplista Yamandú Orsi y al nacionalista Álvaro Delgado como protagonistas.
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Con casi terminado el escrutinio primario (99,9%), la Corte Electoral informó que esa enmienda constitucional logró unos 934.115 votos, que son 38,81% de los sufragios emitidos en las elecciones nacionales. Para ser aprobada precisaba conseguir una adhesión que superase la mitad del total de votos.
Pocos meses atrás algunas encuestas le habían dado a la papeleta blanca posibilidades reales de ganar, pero el apoyo ciudadano fue decayendo a medida que fueron surgiendo pronunciamientos en contra cada vez más claros desde el sistema político, incluso del Frente Amplio, tanto de dirigentes como técnicos. La coalición de izquierdas había dado libertad de acción y solo los partidos Comunista y Socialista hicieron campaña a favor de esta reforma de la seguridad social junto al PIT-CNT y otras organizaciones sociales.
Por su lado, las principales cámaras empresariales se mostraron activas en contra, emitiendo alertas acerca de los potenciales riesgos económicos asociados a esta enmienda constitucional.
Pero, aunque en lo previo a este domingo persistía cierta incertidumbre e intranquilidad en ámbitos de negocios, el resultado fue el que anticipaban las encuestadoras. “Estaba bastante laudado hace tiempo” el desenlace en las urnas de este plebiscito, señaló escuetamente este lunes la directora de la consultora Cifra, Mariana Pomiés, en el programa Doble Click, de radio FM Del Sol, en un análisis centrado en el resultado de la votación por partidos.
Entre los economistas, la opinión casi unánime –con la excepción de algunos vinculados al sindicalismo o a sectores marcadamente de izquierda– era que la propuesta, de aprobarse, implicaría un cambio en las reglas de juego en Uruguay, dañando su reputación de país previsible para las inversiones, además de impactar en las finanzas públicas. Un dólar saltando a valores de $ 50 era, según ciertos agentes, un escenario posible en el día después que, a la luz de la votación obtenida, queda descartado.
En el gobierno, las autoridades habían empezado a elaborar un "plan de mitigación" con posibles recortes de gasto y suba de impuestos, por si la reforma constitucional salía aprobada. Ese escenario sería el “problema 1, 2 y 3 para Uruguay” ya desde este lunes, había dicho semanas atrás a Búsqueda Diego Labat, designado ministro de Economía en un eventual gobierno de la coalición republicana encabezado por los blancos.
Pero junto con las primeras proyecciones de escrutinio de la votación por partidos que se conocieron anoche segundos después de las 20.30, apenas terminada la veda, se supo del fracaso de la papeleta por el Sí. “Lo más relevante de las elecciones (en) Uruguay según las primeras proyecciones” es que “se rechazaría el plebiscito de la seguridad social”, escribió en su cuenta en X el economista Aldo Lema, basado en esos datos.
Ignacio Munyo, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, también festejó la derrota de la campaña Afirmá tus Derechos: “Uruguay pasa prueba de fuego populista. En un mundo donde la desconfianza en el sistema político y en los gobiernos democráticamente electos se ha vuelto endémica, nuestro país se vuelve a destacar (…) por su robustez institucional y responsabilidad cívica de su gente”, comentó en la misma red social.
Si la papeleta por el Sí hubiera logrado la mayoría que precisaba para ser aprobada, muchos agentes del mercado financiero estarían aprontándose este lunes para un día agitado para los bonos uruguayos y el dólar. Pero, tras el fracaso de esta reforma, pinta que será un arranque de semana relativamente anodino, como es habitual.
La divisa estadounidense cerró el viernes 25, antes de las elecciones, negociada a un precio promedio mayorista de $ 41,556, un valor similar al de las jornadas previas y al cierre del mes anterior. Salvo por un episodio de cambio de portafolio de algún fondo de inversión del exterior –un "cisne negro" asociado al plebiscito previsional, según definió el presidente del Banco Central–, el mercado transitó esta fase del ciclo electoral con relativa calma.
Sin embargo, si bien los impulsores del Sí aceptaron anoche la derrota, algunos militantes tienen expectativas de, apoyados en el casi millón de personas que respaldaron su propuesta, no abandonar la lucha. “Un 40% por lo menos nos permite seguir hablando del tema”, comentaban dos a media voz en la sede del PIT-CNT, antes de que el presidente de la central, Marcelo Abdala, hablase ante los medios. Las AFAP “son una estafa” y “tienen los días contados”, desafió minutos después el dirigente sindical metalúrgico.