En la ciudad de Beaverton, estado de Oregón, está ubicada la sede mundial de Nike, el mayor proveedor de calzado y ropa deportiva del mundo. La empresa está intrínsecamente vinculada con esa región del noroeste estadounidense, lugar de nacimiento de sus dos fundadores, Bill Bowerman y Phil Knight. Por eso desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) se vanaglorian de que la estrategia comercial para la nueva camiseta de Uruguay sea conversada con ejecutivos asentados directamente en Oregón y no en una filial de Nike ubicada en otro punto del mundo.
El 25 de setiembre la AUF anunció con un breve mensaje en X que la firma estadounidense es la nueva proveedora de vestimenta para las selecciones uruguayas. El contrato es por cuatro años, sujeto a otros cuatro de renovación automática pero pendientes de aprobación. El monto total es de alrededor de US$ 42 millones, lo que arroja US$ 5 millones anuales. Son US$ 1,5 millones por año más de lo que la AUF recibió hasta el 31 de diciembre de 2023 de parte de la alemana Puma. Además de la diferencia específica en los ingresos anuales, en la asociación valoran la independencia que el nuevo contrato proporciona en relación con terceros, así como la oportunidad de establecer un vínculo directo con los miembros del equipo ejecutivo de Nike que, desde Oregón, gestionan la división de fútbol de la compañía.
Desde que asumió como presidente de la AUF en 2019, Ignacio Alonso ha buscado alejar la influencia de Tenfield sobre el fútbol uruguayo. Sostenido en el apoyo de la mayoría de las sociedades anónimas deportivas, de los futbolistas y de dirigentes de peso como Eduardo Ache, en los últimos ocho años Alonso logró que la empresa pierda terreno con los derechos de imagen de los jugadores y con la transmisión de los partidos de la selección mayor. Queda por definirse el plato principal: los derechos de televisión de la liga local, una puja en la que la AUF y Tenfield aún no descartan un acercamiento final, pese a que hoy está en máxima ebullición y con consecuencias judiciales.
A la espera de lo que suceda con la transmisión de los torneos uruguayos de Primera y Segunda División, la AUF diseñó una estrategia para quitar a Tenfield del negocio de la indumentaria. De 2006 a 2023 el proveedor de las selecciones nacionales fue Puma, quien firmó sucesivos contratos con la AUF con la intermediación de Tenfield, propietaria de los derechos de vestimenta, ya que poseía la licencia comercial. El último acuerdo establecía que de enero a junio de 2024 Puma tenía el derecho de igualar la mejor oferta que recibiera la AUF. Para evitar esta posibilidad, la AUF dejó correr el plazo de seis meses y recién abrió el llamado a licitación en agosto, del que resultó elegido Nike.
Para defenderse legalmente, la AUF argumentó que el acuerdo con Nike fue sin licitación, por un período específico de tiempo y con la producción de un número limitado de ropa sin fines comerciales.
Culminada la Copa América, en agosto la asociación sí abrió un llamado a licitación al que se presentaron Nike, Adidas, Puma y Kelme. El Comité Ejecutivo liderado por Alonso seleccionó a fines de setiembre a Nike y ahora deberá discutirse en el Congreso de la AUF si el acuerdo se hace por cuatro u ocho años. El Congreso es el órgano al que se convoca a todos los miembros de la asociación y constituye su máxima autoridad legislativa.
¿Cuáles son los planes de Nike con Uruguay?
AUF Store es el nombre de la tienda online de las selecciones uruguayas de fútbol. Tiene una peculiaridad: no vende el producto más importante, la camiseta de Uruguay. “Ofrece una variedad de productos oficiales de la Celeste y, próximamente también, de todo el fútbol uruguayo. Podés comprar directamente y recibir tus artículos en la puerta de tu casa. ¡Y muy pronto, envíos a todo el mundo!”, sostuvo la AUF en un comunicado de prensa emitido en marzo, cuando lanzó la tienda.
La fecha es llamativa: la AUF recién abrió su store digital en 2024, cuando el e-commerce ya está posicionado hace tiempo como un canal de promoción y venta tan importante como el físico. La larga demora obedeció justamente a la falta de oferta, ya que hasta diciembre de 2023 la AUF no tenía injerencia comercial sobre la camiseta y la indumentaria de entrenamiento de las selecciones nacionales, propiedad de Puma y Tenfield.
Hasta hoy la tienda online solo comercializa accesorios como mochilas y peluches y ropa deportiva sin marca, decorada apenas con la bandera de Uruguay y el escudo de la AUF. Hay también remeras homenaje a Luis Suárez y la casaca que la selección usó en el preolímpico de inicios de año en Venezuela: un diseño poco atractivo que conmemora los 100 años de la medalla dorada de los Juegos Olímpicos de París 1924 fabricado por una empresa local pero sin marca a la vista y puesto a la venta al público con un stock que, pese a ser limitado y exclusivo, no se agotó. Para intentar movilizar la escasez de compras, la AUF ofrece promociones que incluyen entradas para los partidos de Eliminatorias para el Mundial 2026.
“La web se puso en marcha pensando más en el futuro, en la posibilidad que se abre ahora de poder vender la indumentaria oficial”, indicó Alonso a Búsqueda.
De acuerdo con el presidente de la AUF, Nike está involucrada activamente en el desarrollo de AUF Store con la meta de que la camiseta de la selección se comercialice no solo al consumidor local sino también al internacional, entre otros, a mercados como el estadounidense, en donde viven miles de inmigrantes uruguayos. Para el mercado uruguayo, la AUF prevé ocupar la distribución física de tiendas deportivas en shoppings y avenidas comerciales y tener puntos de venta directos en su sede y en el Estadio Centenario. Además, ya conversó con Nike para crear categorías de camisetas. “Queremos que todos puedan acceder a la indumentaria de Uruguay, más allá de su poder adquisitivo”, señaló Alonso.
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Jose María Giménez durante un partido de la Copa América, donde Uruguay vistió indumentaria Nike
Rich Storry/AFP
Es un modelo de producción similar al de clubes y selecciones de fútbol y al de equipos de la National Basketball Association (NBA) de Estados Unidos: se pretende fabricar y vender tanto el uniforme auténtico —igual al que utilizan los futbolistas, con los mismos materiales y detalles y, por lo tanto, más caro— como una réplica —un diseño casi similar pero con materiales de menor calidad y técnica de construcción diferente, por lo tanto, más barato—.
La camiseta réplica es la respuesta que la AUF y Nike buscan dar a la proliferación de productos no oficiales y no autorizados de la selección que se comercializan en ferias, puestos callejeros y plataformas digitales. Quieren competir con esta oferta pero sin el costo económico y de reputación que puede acarrear una política fuerte de fiscalización.
Aunque Nike ya elaboró un diseño para la Copa América de Estados Unidos con el cual Uruguay compite por las Eliminatorias para el Mundial 2026, la AUF espera otra camiseta más personalizada que incluya detalles relacionados a la historia futbolística de Uruguay, tela inteligente, con la tecnología Nike Dri-FIT, tamaños para todos los jugadores y consumidores, cortes para uso unisex y estilos ajustados para mujeres, modelos titulares y alternativos, modelos de golero y el empleo de materiales sostenibles como poliéster reciclado. De acuerdo a las primeras conversaciones entre ambas partes, los productos estarán disponibles el año que viene, aunque existe una leve posibilidad de que puedan ponerse en venta para Navidad y fin de año.
Alonso dijo que Uruguay será atendido por Nike como Team A, la categoría de la compañía que agrupa a sus equipos patrocinados más importantes en la industria del fútbol; incluye clubes como el FC Barcelona y el Paris Saint-Germain y selecciones como Brasil y Francia. En la AUF prevén además que la inversión de promoción global para los productos de Uruguay pueda alcanzar los US$ 4 millones.
El particular contexto global en el que Nike arriba a Uruguay
En marzo la industria del fútbol se sacudió con la noticia de que Nike pasará a vestir a la selección de Alemania. Un contrato de US$ 108 millones al año desde 2027 a 2034 decidió a la Federación Alemana de Fútbol (DFB, por su sigla en alemán) cortar su vínculo histórico de 70 años con Adidas, uno de los más tradicionales y sólidos del deporte. La situación generó críticas por parte de políticos alemanes que acusaron de traición a la patria a la DFB. También puso la lupa en las dificultades de Adidas para competir con Nike por la supremacía de la moda deportiva.
Nike, sin embargo, no está exento de problemas, pese a ser el principal fabricante del rubro. El pasado lunes 14 asumió como director ejecutivo de la compañía Elliott Hill, quien había estado en Nike durante 32 años antes de retirarse en 2020. Volverá por un salario base anual de US$ 1,5 millones.
The Guardian explicó que Hill retorna para enfrentar una baja sostenida en el crecimiento de la empresa desde 2020, con pronósticos de una disminución en las ventas anuales a US$ 48.870 millones en 2025. “Los consumidores, cansados de la inflación, reducen sus gastos discrecionales, y la recuperación en China es más lenta de lo esperado. La empresa recortará cientos de empleos, simplificará su gama de productos y aumentará el uso de automatización como un intento por ahorrar US$ 2.000 millones en costos durante los próximos tres años”, indica el periódico inglés, que cita además la aparición de nuevos competidores como la francesa Hoka y On, una marca suiza de calzado deportivo respaldada por el extenista Roger Federer.
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Junto a Uruguay, Brasil es la única selección que viste Nike en Sudamérica
Confederación Sudamericana de Fútbol
Más allá del panorama general de la empresa, en lo futbolístico Nike tiene un desafío grande por delante con el vencimiento en 2026 de su contrato de patrocinio con la selección de Brasil. El mes pasado UOL informó que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ya rechazó una oferta de renovación por considerarla insuficiente: Nike paga actualmente a Brasil US$ 35 millones al año y, según UOL, Adidas o Puma ofrecieron un contrato de US$ 150 millones anuales. Perder a Brasil supone para Nike quedarse en Sudamérica solo con Uruguay como su representante futbolístico; se trata de un país con un mercado demasiado chico y más todavía si se lo compara con el catálogo que Adidas ya tiene en la región con Argentina, Chile, Colombia, Perú y Venezuela.
En mayo la Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció la extensión de su vínculo con Nike por ocho años más, de 2026 a 2034. Según Le Parisien la compañía pagará a la FFF US$ 107 millones al año, una cifra similar a la del contrato con la DFB. Brasil apunta a un número aún mejor y a modificar cláusulas de su patrocinio actual por las cuales Nike no le otorga ningún porcentaje de las ventas de camisetas ni apoya financieramente la creación de tiendas, dos puntos centrales en los cuales la AUF todavía debe definir detalles.
Título papel: Uruguay venderá distintas versiones de su nueva camiseta Nike para competir con puestos callejeros e intentar evitar la fiscalización