“Este señor, que trata de nazi a la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, es profesor grado 5 de la Universidad de la República. Mariana es judía”, escribió el secretario de Estado el 27 de mayo. En ese posteo, agregó: “Lo de Udelar y el antisemitismo empieza a ser hábito. La autonomía no puede amparar cualquier cosa”. Y también dijo confiar en que “las autoridades de la Universidad de la República asuman la gravedad de la situación”.
Consultado por Búsqueda, Arim aseguró que “en ese y en todos los casos”, la institución que dirige actuó con “claridad”, “transparencia” y “adecuación a derecho”. Y, en cambio, se mostró “preocupado” por “el uso de expresiones ofensivas y señalamientos a través de las redes que el ministro le impuso a la interacción” entre la Udelar y el MEC.
“La construcción de generalizaciones y prejuicios, en un mundo donde cada vez más la interacción parece descansar en el mensaje inmediato y punzante que busca herir a otros actores, no colabora en preservar la calidad de nuestra vida republicana”, dijo Arim, quien defendió la actuación y “la autonomía” institucional frente a ciertas situaciones polémicas que se dieron en la universidad estatal durante los últimos meses.
Los casos
La Udelar estuvo recientemente en el ojo de la tormenta por varios episodios. Uno fue el caso del docente uruguayo-israelí Alberto Spektorowsky, que iba a dar un curso sobre laicidad que fue postergado en mayo por el Consejo de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación tras el “escrache” que organizó un gremio estudiantil que lo acusó de “sionista” y “apologeta del genocidio” en Gaza.
Entonces Da Silveira alertó sobre la “cancelación” del curso de Spektorowski en la Facultad de Humanidades, así como otra actividad prevista en la de Ciencias Sociales, y advirtió sobre los “discursos de odio” dentro de la Udelar.
A este hecho le sucedió el caso de Musso, el docente grado 5 de Artes, quien, como también informó Búsqueda, fue formalizado en agosto por injurias e incitación al odio a partir de la denuncia penal que presentó en mayo la directora nacional de Cultura del MEC, por haberla calificado de “nazi” en sus redes sociales. Esto provocó una nueva reacción del ministro, expresada en la red social X. Y ante la prensa, Da Silveira calificó este caso como “un paso más en una cadena de episodios que tienen todos que ver con la Udelar”. Y añadió: “A esta altura no quedan dudas de que estamos ante un fenómeno de antisemitismo”.
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Mariana Wainstein, directora nacional de Cultura del MEC, durante un acto oficial en el Palacio Taranco en 2023
Mauricio Zina/ adhocFOTOS
Fernando Miranda, decano de la Facultad de Artes, donde Musso es docente, se comunicó con Da Silveira y con Wainstein y les manifestó su repudio por la publicación, y convocó al Consejo de la Facultad para expedirse sobre el tema.
El último episodio se registró la semana pasada cuando el presidente Luis Lacalle Pou participó en la inauguración de un laboratorio en la Facultad de Medicina y fue increpado por un grupo de personas —que le gritaron “hambreador” y “corrupto”—, entre cánticos ofensivos. En esta ocasión, Da Silveira escribió en su cuenta en X: “Este es el Uruguay que no queremos. Esta es la cultura política que no es la nuestra. Sobre esto también se elige en octubre y noviembre”. Por su parte, el decano de Medicina, Artura Briva, reprobó el episodio y también por la red X pidió que los reclamos se den con “diálogo” y sin “agravios”.
Carta y respuesta
Da Silveira también dirigió al Consejo Directivo Central (CDC), máximo órgano de gobierno de la Udelar, una misiva fechada el 29 de mayo, en la que transmitió sus inquietudes y cuestionamientos hacia la actuación de esa institución, según supo Búsqueda en consulta con varias fuentes del CDC.
En ese texto, Da Silveira volvió a reclamar a la Udelar que se exprese ante la situación provocada por el agravio a Wainstein, y sugirió una actitud pasiva del CDC, y por tanto de la universidad como institución. “No ha habido ninguna reacción, en cambio, ni se conoce ninguna decisión adoptada por el máximo órgano de gobierno que ustedes integran, lo que me obliga a escribir estas líneas”, escribió.
Este mensaje del ministro fue considerado por el rector como “improcedente e injusto”, por razones “normativas y sustantivas”. El CDC no se pronunció sobre estos temas porque “no le corresponde”, dijo Arim, y se remitió a la Ley Orgánica de la Udelar, que desconcentra privativamente en los consejos de las facultades la atribución de sancionar al personal que depende de ellos.
A su vez, Arim defendió “con claridad y contundencia” la acción de la Udelar en los casos señalados y manifestó que en estos años la universidad también se pronunció en contra de “cualquier forma de discriminación, hostigamiento o acoso”. Si bien consideró “inaceptable y duramente condenable” la actuación del profesor de Artes, dijo que “bajo ningún concepto puede afirmarse que caracteriza el funcionamiento de la Udelar”.
En una resolución aprobada este año, el CDC se pronunció en torno al conflicto entre Israel y Palestina. “Alertamos acerca de la peligrosa ola de racismo que inunda el mundo y que se expresa en manifestaciones de odio contra árabes y judíos que llegan hasta el asesinato. En nuestra universidad no aceptamos ni el más mínimo elemento racista en ninguna de sus formas”, declaró el 16 de abril.
A juicio del rector, también “resulta paradójico que el ministro de Educación y Cultura señale prescindencia institucional y reconozca simultáneamente el rápido accionar de la Facultad de Artes; porque ese rápido accionar es la única respuesta que corresponde brindar desde la Udelar”.
Asimetría
El rector también advirtió una “asimetría” de trato en casos similares a los detallados registrados en otras instituciones. “Es llamativa la asimetría de tratamiento y sometimiento al escarnio público que estas situaciones tienen con respecto a otras que han emergido en otros espacios de la institucionalidad pública o privada”, dijo.
Aludió en concreto al caso de un profesor de Secundaria que fue imputado por un delito de incitación al odio tras negar el Holocausto y difundir expresiones antisemitas en redes sociales. En este caso, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) resolvió exhortar al docente a “cuidar sus declaraciones”. Desde hace meses este profesor pasó a trabajar en el Ministerio de Defensa a través de una contratación directa, según supo Búsqueda, y consta en la Oficina Nacional de Servicio Civil.
Arim sostuvo que “las implicancias que tiene en términos de discriminación y dolor la negación de una aberración que marcó la historia del siglo XX, no requieren comentarios”. Sin embargo, precisó que “sí lo requiere el hecho de que dicha persona recibió una tibia reprimenda por parte de la institución en la que trabajaba y que, lo que es más severo, se encuentra desempeñando funciones en su calidad docente en un órgano del Estado, a través de un contrato directo”.
“Pese a esta realidad, no se me ocurriría generalizar y afirmar que el negacionismo es fomentado desde otra institucionalidad pública. Sin embargo, no hubo reacciones airadas ni señalamientos generalizadores en el caso señalado”, indicó.
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Vicepresidenta de la República Beatriz Argimón, rector de la Udelar Rodrigo Arim y ministro de Educación Pablo da Silveira
Gastón De Armas
Interacción Udelar-MEC
Arim abogó por otro tipo de intercambio con Da Silveira. “Es imprescindible promover otro tipo de interacción entre autoridades y entidades que integramos el entramado de espacios de la institucionalidad pública”, planteó.
“Que el ministro de Educación y Cultura se exprese por redes sociales, en esta ocasión por X, en los términos que los hizo no colabora y es hiriente para con la institución y quienes la sostenemos cotidianamente”, siguió el rector, por entender que así “alimenta prejuicios”.
Y enseguida se preguntó: “¿El ministro afirma abiertamente que en la Udelar se ha vuelto un hábito el antisemitismo? ¿Realmente cree que ese es el esquema de funcionamiento que aceptamos y promovemos?”. Para responderse: “Esas afirmaciones no son aceptables en ningún caso, menos si provienen del ministro de Educación y Cultura de nuestra República”.
También se mostró sorprendido por “el salto lógico” que, según dijo, “pretende ubicar en la autonomía una fuente posible de esos supuestos ‘hábitos’ que se generalizan” en la Udelar. “Afirmaciones de ese nivel de generalidad construyen prejuicios, levantan barreras, provocan frustración en comunidades preocupadas por sostener debates informados amplios”, afirmó. También dijo que en estos seis años que lleva como rector intentó “apoyar con las capacidades de la Udelar las necesidades del país y ubicar a la institucionalidad y a la institución por encima de los intereses o posicionamientos particulares, evitando la descalificación, el maniqueísmo o la construcción de prejuicios”.