No obstante, “Cabildo dio gobernabilidad al sistema”, aportando sus votos para conformar una mayoría en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), destacó el coronel retirado de la Arma de Artillería, graduado en Ciencias de la Educación por la Universidad de la República (Udelar).
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Alejandro Bordagorri, referente de educación de Cabildo Abierto, en la sede partidaria
Mauricio Zina / adhocFOTOS
De hecho, con los votos de la consejera cabildante Dora Graziano, esta administración aprobó el diseño del Plan de Educación Básica Integrada (EBI) —que abarca desde inicial hasta 9º grado de Secundaria y UTU—, los nuevos bachilleratos y el Plan 2023 de la formación de educadores del Consejo de Formación en Educación (CFE). Y el gobierno de la educación pasó de una conducción colegiada a direcciones generales en los niveles de educación obligatoria, manteniéndose el CFE y el Codicen.
Sin embargo, según el programa de Cabildo, “la ANEP ha mantenido una dinámica burocrática desde su creación” en 1985, y “ya no responde a las necesidades profesionales” del sistema educativo.
Por esa razón, los cabildantes plantean “necesario profundizar la transformación educativa, a través de una formación docente que alcance el carácter universitario” y, rescatando una idea del profesor y filósofo Carlos Vaz Ferreira, plantean “la creación de una universidad pedagógica nacional” frente a la alternativa “paliativa y burocrática” auspiciada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
En el ámbito del Codicen, Cabildo impulsa una Dirección General de Educación Inicial “específica”. Bordagorri comentó que esto implica “considerar la obligatoriedad de la educación desde los tres años” para “mejorar la matrícula” y el rendimiento escolar.
Al recibir a Búsqueda en su sede central de Montevideo, los referentes cabildantes en educación también plantearon la expansión de la cobertura del modelo de tiempo completo en todos los niveles de educación obligatoria y en todos los sectores sociales. Asimismo, propusieron la creación de una “escuela para padres” destinada a “restaurar valores” como el de la autoridad y el respeto perdido a la maestra o al profesor, aspecto sobre el que tanto insiste Manini en esta campaña electoral.
El viernes 13 no hubo clases en educación primaria y secundaria de Montevideo debido a un paro docente por hechos violentos contra educadores ocurridos en las últimas horas en una escuela y en un liceo de la capital.
“Era impensable hace algunos años que una madre o un alumno le pegara a una maestra o a un profesor. Hoy el docente tiene que recuperar su autoridad y el reconocimiento social”, dijo el militar retirado. Bordagorri es el corredactor del programa de gobierno de Cabildo por encargo de Manini, a quien conoció en una misión de paz en Mozambique, y tiene amplia experiencia como profesor en la Escuela Nacional de Operaciones de Paz.
Cabildo, en línea con el Frente Amplio
El partido de Manini es especialmente crítico con el método de reconocimiento de títulos universitarios de la formación docente impulsado por el MEC y la ANEP, por considerarla una medida “paliativa y burocrática”.
De ahí, la propuesta de la creación de una “universidad pedagógica nacional”, porque “es fundamental que la formación docente alcance un nivel universitario real”, dijo a Búsqueda Lidia Barboza, asesora cabildante en educación junto con Bordagorri. Se trata de “un objetivo estratégico históricamente pendiente”, indicó esta investigadora y docente durante 35 años, posdoctorada en Educación híbrida y magíster en Estrategia Nacional.
Lidia Barboza y Alejandro Bordagorri. Foto: Mauricio Zina : adhocFOTOS.jpg
Lidia Barboza y Alejandro Bordagorri en la sede de Cabildo Abierto en Montevideo
Mauricio Zina / adhocFOTOS
Hasta ahora, la voluntad política de crear una universidad de la educación —como planteó reiteradas veces el Frente Amplio— no ha prosperado en el Parlamento. Cabildo entiende que es una “postergación histórica” para la formación docente de carácter universitario, y de ahí que apoya la creación de una institución autónoma y cogobernada.
Hoy la titulación universitaria se procesa mediante el reconocimiento universitario de la formación docente a través de la prueba Docente Acreditado, que concede el título de licenciado en Pedagogía. A su vez, la ANEP tiene la capacidad de emitir títulos terciarios no universitarios que, vía habilitación del MEC y tras rendir una prueba, otorgan un título adicional en pedagogía. “Como resultado, un mismo egresado puede obtener dos títulos por la misma formación, lo que evidencia una medida paliativa y burocrática”, señala Cabildo en su programa.
Y en otro pasaje agrega: “Nos preocupa además que el MEC se reserve la competencia de emitir títulos universitarios”, cuando “en países avanzados” son otorgados “exclusivamente” por universidades o institutos terciarios. Añade que estos son “algunos de los problemas de la definición, instrumentación y aplicación de la transformación” en curso y a “corregir” por el próximo gobierno.
Los cabildantes también impulsan una “ley de educación superior” que complemente a la LUC (2020) y a la Ley General de Educación (2008), integrando “todas” las universidades e institutos terciarios públicos y privados.
En su propuesta tendiente a “mejorar la formación en servicio”, Cabildo apunta a “acompañar la transformación curricular” con un sistema dirigido a los docentes sin titulación en educación secundaria (hoy son cuatro de cada 10) y de UTU (seis de 10).
“Escuela de padres”
Restaurar el concepto de la autoridad dentro y fuera de los centros educativos es una de las “prioridades” para el partido de Manini, y en eso juega un rol clave la familia.
“La familia tiene un papel fundamental en la educación en valores, que no se enseñan, sino que se modelan”, se lee en el programa de Cabildo; “dada la crisis actual de la familia como institución, el sistema educativo debe promover la formación de ciudadanos íntegros, aptos para la vida democrática”.
Ese punto se relaciona con “la corresponsabilidad entre familia y escuela”, afirmó Barboza, asesora de educación de Cabildo, partidaria de crear “escuelas para padres”. “Hay países que tienen ‘escuelas para padres’ que funcionan muy bien, porque hay una distorsión entre el supuesto esperable y la realidad de muchas familias”.
“Proponemos una escuela para padres, pero no en el sentido de que vamos a escolarizar a los padres”, precisó y habló de “una escuela para padres avanzada, evolucionada, que tenga discusiones sobre temas pertinentes”. Por ejemplo, dijo, que proponga el visionado de una película y trabajar con el docente y expertos sobre los contenidos. La propuesta tiene “el visto bueno del partido”, dijo, aunque no integra el programa.
“Hay que trabajar con el estudiante, pero también con su familia, y esa es parte de la labor de los equipos multidisciplinarios que no los tenemos suficientes, integrados y preparados”, insistió la docente.
Su colega Bordagorri cree, además, que hay aspectos de la formación militar que pueden trasladarse a la educación general, en cuanto a la recuperación del concepto de autoridad que promueve Manini y otros valores asociados a lo militar, como la metodología, el orden, la disciplina, la puntualidad y el trabajo sistematizado y multidisciplinario en equipos. “Como sucede, por ejemplo, en el Liceo Militar”, cuyo “espíritu” pretender replicar.
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Lidia Barboza y Alejandro Bordagorri, referentes en educación en la sede de Cabildo Abierto
Mauricio Zina / adhocFOTOS
Educación sexual y el “uso del español”
Cabildo entiende “necesario” establecer “pautas” para la educación sexual, “ajustadas a la madurez de los estudiantes”. El enfoque apunta a “prevenir la explotación, abuso sexual y embarazos no deseados”.
El programa cabildante propone “la eliminación en la educación inicial y primaria de todo contenido que implique conceptos sobre la ideología de género”.
Según Bordagorri, en su partido “se realizó una exploración de las páginas web oficiales y se comprobó que ANEP mantiene a disposición de los docentes cierta bibliografía desactualizada”, de uso “voluntario” de parte de los docentes. “Incluso se ha encontrado en el repositorio de recursos abiertos del Ceibal material de lenguaje inclusivo vinculado con material de educación sexual”, indicó. Esto “debería ser revisado”, sugirió, porque incluye “definiciones y conceptos que no se condicen con la etapa de maduración de los niños”.
Asimismo, agregó, “se ha comprobado que hay grupos de docentes validados por ANEP que recorren las escuelas dando charlas a los niños sobre conceptos de sexo y género”, y “habría que analizar si tienen las credenciales profesionales para abordar estos temas”.
Consultados sobre los contenidos específicos a los que aluden en los programas oficiales aprobados por ANEP —donde no aparecen tales alusiones—, los asesores cabildantes adujeron falta de evidencia empírica.
Bordagorri completó diciendo que “la ideología de género tiene otras connotaciones” y aludió al “feminismo radical”. Dijo conocer padres “muy sensibilizados” con este asunto, aunque no abundó en detalles. Ambos asesores en educación dijeron que no se enfocaron en ese punto al elaborar el documento, aunque este mandata “terminar con la ideología de género” en los centros educativos. Convinieron en que este tema, que ya figuraba en el documento de 2019, merece otro análisis y “puede salir del programa”.
Desde Cabildo también promueven “el uso correcto del español en todos los niveles educativos”, de acuerdo a las “recomendaciones” de la Real Academia Española, y “evitando el lenguaje inclusivo”.